miércoles, 15 de abril de 2015

Reseñas cinematográficas: Chappie


Ficha Técnica

Título original: Chappie
Director: Neill Blomkamp
Intérpretes: Sharlto Copley, Dev Patel, Hugh Jackman, Sigourney Weaver, Jose Pablo Cantillo, Ninja, Yo-Landi Visser, Brandon Auret, Miranda Frigon, Jason Cope, Sean O Roberts, Kevin Otto, Chris Shields, Bill Marchant, Robert Hobbs, Eugene Khumbanyiwa.
Guión: Neill Blomkamp, Terri Tatchell
Música: Hans Zimmer
Género: Ciencia-ficción, acción
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 120 minutos
Año: 2015


Sinopsis:
Un futuro no muy lejano. En un esfuerzo para reducir el alto indice de criminalidad de la ciudad de Johannesburgo, se crea para las fuerzas policiales las unidades Scouts, robots policía fuertemente blindados que ayudan tanto a los agentes de la ley que pronto se convierten en indispensables, convirtiendo en millonaria a la empresa que se encarga de construirlos y en famoso a su creador, a pesar de las envidias que levanta en algunos de sus compañeros. Sin embargo, el inventor de los Scouts, de forma privada, está tratando de crear un nuevo modelo de inteligencia artificial que piense como una persona de verdad, un modelo que posea humanidad y vaya aprendiendo poco a poco como si fuera un niño que se convierte en un adulto. Es entonces cuando decide usar un scout estropeado con el proyecto, que funciona, creando a Chappie, del que pronto se aprovechan unos criminales que tienen sus propios planes para él. Chappie irá aprendiendo las bondades y maldades de las que son capaces los humanos al mismo tiempo que la empresa de los Scouts descubre su existencia y tratar de destruirlo.


Reseña:
Robots. Androides. Qué nos hace humanos. Inteligencia artificial. Todos estos conceptos y cientos más ligados a los mismos se han tocado infinitas veces en el género de la ciencia-ficción, ya haya tocado ésta el mundo de los videojuegos, el de la literatura, el de los cómics y el del cine, que es de lo que estamos hablando ahora mismo. No sólo son conceptos tocados por estas formas de ocio, sino que también son de los que han tenido suma importancia en el devenir del hombre por la Tierra. Pensadlo bien, desde el Golem hasta el monstruo de Frankenstein. Desde que surgió la primera forma de un dios en nuestro planeta, el hombre siempre ha querido imitarlo y, ¿qué mejor que mediante androides que se nos parezcan? Eso sí, no demasiado, que luego vienen los miedos, la envidia y el odio para sustituir a la alegría inicial. La ciencia-ficción siempre ha tocado el tema de los robots, no estoy descubriendo América, porque, además, hay que admitir que contienen elementos bastante interesantes para contar todo tipo de historias que surgen de este género en concreto.

Seguro que a poco que pensemos nos surgirán decenas de nombres de robots famosos por sus películas. Probad aunque no seais fans de la ciencia-ficción ni de estos seres que pueden ser tremendamente realistas y parecidos a nosotros los simples sacos de carne. Y, además, da igual que nos guste el cine clásico o el más moderno, o los dos, pues siempre nos encontraremos ejemplos de robots cinematográficos. Tanto femeninos como masculinos, o malos y buenos, el mundo del cine tiene robots para dar y regalar, por decirlo así. ¿Quién no recuerda al cachondo, entrañable y ochentero Johnny 5 de "Cortocircuito" y "Cortocircuito 2"? Si nos ponemos en plan malotes, tenemos a todas las unidades Terminator que pueblan la saga; desde el primer T-800 que conocimos en "Terminator", en la cual Arnold Schwarzenegger (Depredador, Los Mercenarios) era el villano, hasta la última (por el momento) "Terminator Salvation" en la que los robots pululan a su antojo por nuestro devastado planeta gracias a la inteligencia artificial conocida como Skynet. Si hablamos de robots hembra una de las más famosas de todas es María de esa joyita del género que es "Metrópolis", la cual, poco a poco, se va acercando a cumplir su centenar de años a lo tonto.

Los Scouts, los policías perfectos


Podemos seguir y lo sabéis, queridos amigos cinéfilos. Los robots también han sido usados en filmes de terror como esa producción de serie B que pocos recordaréis y dirigida por Wes Craven (Pesadilla en Elm Street, Scream) conocida como "Amiga Mortal" donde, de nuevo, la humanidad y los robots se mezclaban de manera bastante siniestra. La animación también nos ha dado buenos ejemplos de robots, normalmente molones y de gran ética como la mostrada por el coloso de "El gigante de hierro" y el adorable Baymax de la muy moderna (al menos mientras escribo esto) "Big Hero 6". Muy en el terreno de los cómics y los filmes de acción podemos situar a "Robocop" en la cual, una vez más, se filosofaba (aunque en ésta poquito, admitamoslo) sobre dónde empieza el hombre y termina la máquina, y viceversa, sobre todo si tenemos en cuenta que aquí hablamos de cyborg, lo que podría ser el siguiente paso en la evolución de un robot, es decir, mitad hombre mitad máquina, dicho en términos bastante simples. "RoboCop", el remake, sí se adentra más en los terrenos del control del hombre sobre la máquina y de cómo la humanidad estará siempre por encima de nuestros "iguales" metálicos por ese añadido extra que, supuestamente, nos dio Dios y que llamamos alma. ¿A qué ya volvemos una vez más al mito del monstruo de Frankenstein?

Si hablamos de acción, robots e inteligencia artificial es obligatorio pararse en "Matrix" y sus secuelas. Todos estos conceptos, mezclados con pura filosofía (sobre todo en la primera entrega), nos hacían replantearnos no sólo la humanidad de las máquinas y lo equivocados que podemos estar los humanos a la hora de creernos dioses y actuar en consecuencia, sino también algo tan interesante como es la independencia que tenemos de dichas máquinas y, en el filme, también a la inversa. Pensadlo bien, pensad en la sociedad en la que vivimos, ¿a qué es bastante evidente que somos más dependientes que nunca? Y, ¿a qué exactamente? Sí, amigos y amigas, a las máquinas; desde ordenadores hasta vehículos, por no entrar en ejemplos más complejos como las máquinas de respiración artificial de los hospitales. Curiosamente, sí veíamos la guerra entre humanos y máquinas que dio lugar al universo que se encuentra Neo en "Matrix" en "Animatrix", esa recomendable película de animación formada por cortos donde se exploraba el universo de Neo, Morfeo, Trinity y el agente Smith. Y, bueno, ¿cómo dejar de lado ese gran clásico que es "Blade Runner"? No es casualidad que esté dirigido por Ridley Scott (Gladiator, Prometheus), uno de los gigantes de Hollywood que, siempre que ha podido ha introducido a robots e inteligencia artificial en sus filmes si estos se prestaban a ello. "Alien, el octavo pasajero" y "Prometheus" son grandes ejemplos de ello aunque, del tema sobre el que tratamos, quizá la segunda nos muestre mejor la humanidad de las máquinas.

¿Dispuestos a conocer a Chappie?


En "Prometheus", Scott nos presentaba a David, un androide tan parecido a nosotros que daba miedo pero, eso sí, como decía él, no igual del todo (dicho con bastante sorna durante el filme, por cierto). El director mezclaba a David y todas las inquietudes por sus creadores humanos, el legado de estos y su cultura con la búsqueda de los Ingenieros realizada por los tripulantes de la Prometheus, consiguiendo con ello algunas de las mejores escenas de la cinta. Ridley Scott nos daba así una pequeña muestra de que todavía saber crear buenas historias como la que nos dio con "Blade Runner", uno de esos filmes de ciencia-ficción que dan para varios libros. Ya sabéis, la caza que acomete el personaje de Harrison Ford (Indiana Jones y el templo maldito, Los Mercenarios 3) contra los llamados Replicantes, una especie de "robots" que buscan mucho más de lo que parece en un principio. Poco puedo hablar de "Blade Runner" sin extenderme más de lo necesario y desviarme totalmente de la película que hoy vengo a reseñaros, así que sólo me queda recomendarosla si queréis ver una de las mejores historias de humanidad versus inteligencia artificial que os vais a encontrar nunca. En serio, una obra maestra, y no lo digo yo, sino que tenéis toda la información de internet para confirmarlo. Es una de esas obras artisticas que explica perfectamente lo que os estoy contando sobre los robots, nuestro complejo de Dios y eso que llamamos alma y que, supuestamente, nos separa de ellos. Ciencia-ficción de la mejor en estado puro.

Ojo, que hasta ahora he hablado de aproximaciones más o menos profundas sobre este tema, pero no significa que sean las únicas que puedan darse alrededor de la figura del robot. Ahí tenemos la moderna "Pacific Rim", donde los robots son meras armas para que los humanos se enfrenten a los bestiales kaijus, una historia muy basada en animes y mangas. Sobre robots, nuestros amigos de oriente saben un buen rato, pues ahí tenemos al grandioso Mazinger-Z e incluso a Doraemon, que no dejaba de ser una especie de futurista robot con forma de gato sin orejas (comidas por ratones mientras dormía, por cierto). Si seguimos con ejemplos de este tipo es casi obligatorio mirar hacia "Dragon Ball" que también vivió su propia fiebre robotica; precisamente, en su mejor etapa, cuando Son Goku sólo era un niño inocente que recorría el mundo entrenándose para ser más fuerte mientras buscaba las bolas mágicas, tuvo que enfrentarse a varios robots, sobre todo a los enviados por el Ejército de la Cinta Roja, los precursores de la saga de los androides en "Dragon Ball Z", en la cual, los luchadores de la Tierra hicieron frente a poderosos androides (con un aspecto demasiado humano y energía ilimitada) antes de luchar contra el todopoderoso Célula, una especie de organismo mecánico con las habilidades de todos los luchadores que habíamos visto en la serie hasta el momento. Y eso sin mencionar los viajes en el tiempo de una de las más largas sagas de la serie muy influida por las dos primeras entregas de "Terminator", como bien indicó varias veces Akira Toriyama (Dr. Slump).

Deon Wilson, creador de los Scouts y de Chappie


Sin embargo, "Chappie" va más en la dirección de las películas que he nombrado al principio, aunque es cierto que, como ocurre por ejemplo en "Robocop", también contiene un tratamiento más superficial de la figura robótica en forma del Moose, el mastodonte robótico cuya presencia observamos en todo el filme y que la lía del todo hacia el final de la historia. Mientras que Neill Blomkamp (Distrito 9, Elysium) trata de contarnos con Chappie una historia sobre el complejo de Dios, la humanidad que subyace en nuestro interior y el futuro de las máquinas, usa también al Moose como cualquiera de esos robots manejados por el hombre que acaban siendo simples y vastas armas que sólo sirven para acabar con los objetivos asignados. Evidentemente, la trama general de "Chappie" no se apoya en el Moose, sino en el scout cuyo nombre da título al filme. Pero antes de adentrarnos en la película, ¿qué tal si hablamos un poco del mencionado Neill Blomkamp? Porque después de su última película parece que las esperanzas con sus siguientes proyectos no eran muchas, bueno, hasta que se anunció (después de ver una impresionante serie de arte conceptual) que se haría cargo de la próxima entrega de la saga del alien de Ridley Scott. Sí, antes de ahondar en "Chappie", hablemos un poco de este visionario director.

Neill Blomkamp es uno de esos directores con un estilo muy personal que siempre ha llamado la atención. Lo hizo con su trilogía de cortos en 2007 sobre "Halo", el famoso videojuego, lo que provocó que tuviera la oportunidad de realizar la ansiada película en pantalla grande sobre el mismo, un filme que pretendía ser producido por Peter Jackson (El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo, El Hobbit: La desolación de Smaug) y que al final no acabó de cuajar debido a todo el dinero que se iba a destinar al proyecto. Sin embargo, ese primer contacto entre Blomkamp y Jackson fue lo que dio a luz al largometraje "Distrito 9", o la película que nos dejaba bien claro lo que le interesaba contar al director: ciencia-ficción, denuncia social y acción. Sin embargo, "Distrito 9" no era el primer trabajo de Blomkamp, aunque sí su primer largometraje, porque el director llevaba ya una solida carrera de cortos que llamaban bastante la atención. De ahí que fuera el estupendo "Alive in Joburg" el que puso los cimientos de "Distrito 9", bueno, en realidad, más que sus cimientos, porque la película está plenamente basada en el corto, al menos, en su estructura general de extraterrestres viviendo entre nosotros con el racismo de fondo.

Chappie se rodea de malas compañías


No me voy a andar con tonterías: "Distrito 9" me parece una maravilla. Fue toda una sorpresa esa fusión de ciencia-ficción y acción con la denuncia social de fondo y el tema del racismo con los alienígenas como principales sufridores. Escenas como la última media hora son un prodigio de acción en el cine, por no hablar de las entrevistas que vamos viendo realizadas a los habitantes de las cercanías del poblado alien y los comentarios que van soltando sobre los extraterrestres, ¡tremendas! Y todo acompañado por unos efectos especiales de infarto y muy, muy baratos, pero que quedan muy bien en la gran pantalla. Además, la dirección de Blomkamp, que ya era por entonces marca de su casa, de cámara al hombro, muy similar a un documental, resultó ser un auténtico lujo para la modesta pero sobresaliente producción. Si a eso le añadimos que, como buen jugón, Blomkamp metió numerosos detalles del videojuego "Half-Life" (muchos seguimos pensando que, en parte, es una adaptación sui generis), y que el filme fue protagonizado por Sharlto Copley (El Equipo A, Oldboy), gran amigo del director desde la adolescencia, el resultado es una de esas cintas de ciencia-ficción que hay que ver sí o sí. Tanto gustó que lleva hablándose de una secuela desde el 2009, año en el que se estrenó.

Entre ríos de rumores nos llegó la siguiente película del director, es decir, "Elysium", y se estrenó con las expectativas muy, muy altas tras el bombazo que supuso su primer largometraje. Además, al llegar cuatro años después, el filme prometía bastante y aunque no es bueno elevar tanto una película mucho antes de su estreno, con "Elysium" se hizo, ¡y de qué manera! Y, claro, salió como nadie se esperaba que saliera, es decir, mal. Sí, vale, no me disgusta el filme protagonizado por Matt Damon (El mito de Bourne, Dogma) con su cambio de look enfrentado al amigo Sharlto Copley también con cambio de look y siendo un personaje totalmente opuesto al de "Distrito 9". Vale, estamos ante un filme de acción bastante divertido y donde los disparos y las explosiones no paran en ningún momento, especialmente en su última media hora. Y, vale, el diseño en general de la película, el tema centra del argumento y los efectos especiales eran de lujo. ¡Leñe, si tenía el sello Blomkamp en cada uno de sus minutos de metraje! Podría haber pasado perfectamente como una película dentro del mismo universo que el de "Distrito 9". Pero entonces, ¿qué falló para que "Elysium" fuera una de las grandes decepciones del año?

Deon no tiene todo el apoyo de sus compañeros de trabajo


El gran fallo de "Elysium" es su guión o, al menos, es lo que todo el mundo dijo cuando vio la película. Curiosamente, durante la promoción de "Chappie", el propio Neill Blomkamp admitió que "Elysium" era un buen montón de arte conceptual genial pero sin ningún contenido. Y tenía razón. Si todavía no le habéis echado un vistazo a la película, hacedlo, porque lo que os vais a encontrar es precisamente eso, una serie de grandes conceptos, diseños y escenas de acción junto a un reparto de lujo pero, lamentablemente, nada más. "Elysium" fue toda una decepción para muchos no porque sea una mala película, que tampoco lo es, sino porque se esperaba muchísimo de ella y lo que dio al final no estaba a la altura no de las circunstancias, sino de las expectativas creadas a su alrededor. Sin embargo, Neill Blomkamp ha puesto toda la carne en el asador con "Chappie", ha aprendido de sus errores y nos ha dado una de las películas más entretenidas del año. Quizá no una de las mejores dado que tenemos un 2015 repleto de grandes estrenos, sobre todo de blockbusters muy esperados, pero, en pocas palabras, Blomkamp se ha redimido con "Chappie", que contiene mucho de lo bueno de sus dos anteriores largometrajes y pocos de sus defectos.

Volvemos a Johannesburgo, el escenario de "Distrito 9", y nos resulta tan, tan idéntico y familiar al mismo tiempo que parece que estamos, como pasaba con "Elysium", ante una película que tiene lugar en el mismo universo que "Distrito 9". Se nos presenta una ciudad asediada por tales cotas de crimen que las fuerzas del orden contratan los servicios de una empresa privada que les ofrecen las unidades Scout, una serie de robots policía altamente cualificados con el más potente software e ideados para el combate. Los androides funcionan a la perfección, aunque el principal creador, Deon Wilson, lleva a cabo, en privado, un proyecto de inteligencia artificial mediante el cual crear humanidad. Cuando todo sale cómo lo tiene previsto, decide robar un scout inservible en el que implanta el programa que ha creado, un programa con conciencia que hace aparecer a Chappie, un robot que es como un niño que va aprendiendo poco a poco, tanto lo bueno y lo malo de la humanidad. Sin embargo, Chappie es "acogido" por una banda de criminales que pretendía hacer negocio con el secuestro de Deon; serán estos delincuentes quienes formarán la familia de Chappie y le mostrarán cómo desenvolverse por el mundo en el que ha nacido. Mientras tanto, Vincent Moore, el principal competidor de Deon, descubre lo que ocurre con Chappie y decide eliminarlo por completo para que su monstruoso proyecto robotico sea de nuevo el número uno.

Chappie no tardará en buscar sus orígenes 


Si habéis visto en la trama similitudes con "Robocop", tranquilos, porque tenéis toda la razón. Si habéis pillado referencias a "Cortocircuito", de nuevo habéis acertado, porque también las tiene. En pocas palabras, si estas dos películas tuvieran un hijo, se llamaría "Chappie". Por ejemplo, de "Cortocircuito" coge mucho del carácter del propio Chappie, así como de todo lo relevante de su creador, Deon Wilson y el uso que se les da a los Scouts; eso sí, no os esperéis algo calcado, pero las referencias son bastante evidentes. Mucho más visibles (ya es decir) son los homenajes a "Robocop"; vamos desde el trabajo de los propios Scouts y el hecho de que una ciudad se endeude con una compañía privada que los construye (¿alguien ha dicho OCP?) hasta el diseño del villano robotico de la historia, que es prácticamente un primo cercano del ED-209 aunque con habilidades que provocan consecuencias bastante más gores todavía. Lo cierto es que a mí me han encantado todas estas referencias, homenajes y parecidos; no sólo hacen la película más fácilmente reconocible, sino que Blomkamp transita otros caminos con las mismas herramientas usadas por las dos películas mencionadas, además de ser un gran homenaje a esos dos grandes filmes (cada uno en su estilo) de la ciencia-ficción con robots de por medio. En definitiva, no sólo no tengo quejas, sino que aplaudo que Blomkamp siga revelándose como un friki cinéfilo de primera capaz de colocarlos referencias de todo lo que le gusta y nos gusta en cada uno de sus trabajos.

Aun así, tampoco esperéis un guión del otro mundo salvo por un par de interesantes giros finales al final que dejan bastante en pelotas a los trailers que han ido apareciendo. Recordemos que estamos en unos tiempos cinematográficos donde los avances cada vez cuentan más. Sí, es algo lógico desde el punto de vista comercial si tenemos en cuenta que hay que ofrecer las mejores escenas para atraer al público, pero desde el punto de vista de la historia es pegarse un tiro en el pie. Afortunadamente, con "Chappie" se han sabido guardar todas las sorpresas finales, así que no esperéis un tramo final como el que se podría predecir por los trailers y dejaros sorprender por los giros argumentales que la última media hora de la película nos ofrece. Eso sí, todos y cada uno de ellos muy de ciencia-ficción, tal y como el filme pide, tal y como toda la filmografía de Neill Blomkamp nos recuerda si le echamos un rápido vistazo. Y, ojo, aunque "Chappie" no tenga en líneas generales un argumento muy elaborado, sí que funciona a las mil maravillas. A veces no hace falta reinventar la rueda para que esta siga rodando como habitualmente hace. Si no está roto, no lo toques, y esta vez el director se ha dedicado a llevar a cabo una historia sencilla donde el peso lo lleven sus personajes y la acción, en vez de un montón de arte conceptual que no lleva a ninguna parte.

El mastodóntico y temible Moose


Lo que sí está bien tratado es el tema de la conciencia y la humanidad. ¿Qué nos hace humanos? ¿Qué es realmente el alma? Como si Chappie fuera una especie de Pinocho, vemos que va creciendo, aprendiendo y conociendo tanto lo mejor como lo peor que esconde el ser humano mientras es utilizado por sus "padres" al mismo tiempo que descubre la "traición" que cometió su creador contra él en aras de crearle. Chappie, poco a poco, y conforme avanza el metraje, es consciente de sí mismo y de su propia humanidad con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva. De este modo, vemos como Chappie puede sentir miedo e incluso dolor, pena, alegría y tristeza, e incluso inquietudes artísticas. La creación supera las expectativas del creador hasta el punto de que, en la última mitad de la película, se cambian los roles de ambos de una manera bastante efectiva y singular que, por supuesto, no voy a desvelar. Chappie pasa así de ser un niño como lo era la primera vez que lo vemos al adquirir conciencia a ser todo un ser humano que ha pasado por docenas de experiencias que lo han formado y convertido en la "persona" que acaba siendo, mucho más humana que todos los que le rodean, personas que, aunque lo quieren, también le mienten y utilizan para sus fines, gente que, en sí, no es tan mala. Hablo de su familia adoptiva y de su creador, claro, porque un asunto diferente son quienes intentan destruirlo y terminar con el "monopolio" de Deon Wilson, el creador de Chappie.

Es fácil adivinar que, precisamente, Chappie es lo mejor de "Chappie", valga la redundancia. No he podido ver el filme en versión original, pero si lo hubiera hecho estoy seguro de que habría disfrutado con la voz de Sharlto Copley, quien espero que siga apareciendo en las próximas películas de su amigo Blomkamp (¿os lo imagináis en un papelito en la siguiente entrega de la saga de alien?). Es muy fácil coger cariño a Chappie, sentir pena por él y que se nos caiga alguna que otra lágrima cuando peor lo pasa a causa de su padre adoptivo (quizás el personaje más cargante de toda la película hasta la media hora final, donde parece redimirse levemente). De todos modos, es lógico que se haya puesto toda la carne en el asador con respecto al robot protagonista, pues el filme lleva su nombre. ¿Os imagináis que Robocop fuera lo peor de "Robocop"? Lo dicho, Chappie está además tan perfectamente diseñado e integrado en el filme que parece de verdad un actor más de la producción y, bueno, tampoco voy a ser tan memo como para negar que lo es. Hemos avanzando tantísimo en los últimos veinte años en los personajes digitales y la captura de movimiento que todo buen cinéfilo sabe ya que personajes como Hulk, Gollum, César y las nuevas Tortugas Ninja más que parecer actores de verdad SON actores de verdad. A este grupo se une ahora Chappie, uno de esos personajes que perfectamente podrían haber nacido en los ochenta.

Chappie aprenderá lo que es el cariño y el amor


Otro de los grandes aciertos del filme es su reparto. Neill Blomkamp ha hecho que el Sharlto Copley chappizado se vea rodeado de actores de la talla de Hugh Jackman (X-Men, Acero puro) en un papel de villano que no suele encarnar muy a menudo; admito que no me ha parecido uno de esos grandes papeles de Jackman, pero sirve a su proposito y es un villano muy típico de las producciones de Blomkamp aunque, eso sí, se hace bastante pesado en sus motivaciones (uno está ya harto de escucharle hablar del Moose al final de la película). Junto a Jackman tenemos el pequeño papel casi simplemente presencial de Sigourney Weaver (Alien 3, Paul), quien interpreta a un personaje que se mueve en dos frentes durante el filme; como en el anterior caso, no es que sea uno de esos papeles por los que la Weaver vaya a ser especialmente recordada, pero al menos sirvió para que conociera a Blomkamp y pusieran de nuevo en marcha la franquicia alrededor de "Alien, el octavo pasajero". Aunque tampoco se use mucho, no puedo más que mencionar al criminal callejero Hippo, otro personaje que podría haber dado más de sí. Por suerte, el bando de los buenos está mejor aprovechado, sobre todo Deon Wilson, interpretado por el talentoso Dev Patel (Skins, Slumdog Millonaire), creador de Chappie. Sin embargo, tengo sentimientos encontrados con los padres adoptivos de Chappie, los criminales que lo retienen para usarlo para sus propios fines. Me gusta mucho la presencia de Jose Pablo Cantillo (Disturbia, Elysium), actor casi siempre secundario que deja su impronta allá por dónde pasa; sin embargo, no sé qué pensar sobre el grupo de raperos alternativos Die Antwoord, formado por Ninja y Yo-Landi Visser, al menos, los dos principales miembros del grupo que aparecen en la película. Yo-Landi cae bien; es quien se encarga de Chappie, quien lo protege y la persona que más cerca está de él en todos los sentidos, considerándola el robot su madre. Por otro lado, tenemos a Ninja, personaje que parece redimirse casi al final del filme pero que, hasta entonces, usa a Chappie todo lo que puede hasta el punto de convertirse en un personaje machacón de campeonato (o "personaje", porque tanto Ninja como Yo-Landi parecen interpretarse a sí mismos, ¡si hasta usan sus propios nombres artísticos!).

Por supuesto, no me gustaría terminar la reseña sin comentar muchos otros aspectos positivos de "Chappie" como por ejemplo su banda sonora, el ritmo de la historia, el desarrollo de los personajes, las escenas de acción (atentos al Chappie vs Moose) y, sobre todo, los efectos especiales que son ya clásicos en la filmografía de Neill Blomkamp así como la fotografía del filme, los efectos de cámara y la dirección. Sin embargo, "Chappie" flojea en varios aspectos; agujeros de guión, detalles importantes de la trama que quedan sin explicar, personajes no del todo aprovechados para lo que podrían haber dado de sí y redundancias hasta la extenuación, especialmente en lo referente a personajes pesados y que acaban volviéndose cansinos, tales como Vincent Moore y Ninja, los ejemplos más evidentes. La simpleza de la trama juega en su contra si esperáis algo más elaborado como "Distrito 9" y el cambio de tono que sufre la película en su última media hora también es bastante brusco y ha sido muy criticado aunque, debo reconocer que a mí no me ha importado lo más mínimo, viendo exageradas afirmaciones como que salvo esa media hora la película podría ser vista por niños menores de edad. ¿En serio? ¿Se ha perdido alguien a los delincuentes que aparecen en el filme, las armas, las amenazas y la forma de utilizar a Chappie?

Ninja, padre adoptivo de Chappie


En definitiva, "Chappie" se queda por detrás de "Distrito 9" pero, al menos, es bastante superior a "Elysium", bastante vacía. Neill Blomkamp logra redimirse con un filme que contiene multiples lecturas, una película con todas sus marcas de identidad, un reparto formidable, unos efectos especiales geniales y a Chappie, un personaje por el que merece la pena acercarse al cine. Vale, es cierto que la cinta contiene algunos pequeños defectos que ya se observaban en los dos anteriores largometrajes de Neill Blomkamp y también es verdad que todos sabemos que este director puede hacerlo cuando se pone en serio a trabajar. Sin embargo, no seré yo quien le culpe de realizar un filme sencillo, con una trama muy clara, temas muy de ciencia-ficción y tiros y explosiones en los momentos más inesperados. Estoy seguro de que dentro de unos años oiremos hablar mucho de Chappie como buen ejemplo de una notable película de robots más humanos que las propias personas que lo rodean. Al fin y al cabo, ¿quién pensó en su momento que "Cortocircuito" acabaría siendo un pequeño clásico del cine de robots? Recordadlo. Dentro de unos años será "Chappie" el robot que muchas generaciones recordarán. Y no sin motivo.


Nota: 8/10


2 comentarios:

  1. Yo puedo mencionar a la obra de Asimov referente a los robots, las tres leyes de la robotica.
    Obra que merece adaptaciones más de las que ha tenido. Como El hombre bicentanario, en que los aportes comicos de Robin Williams no le quitan dramatismo a la historia de Andrew Martin, el robot que quiere hacerse humano. Comparable a Data de la nueva generación de Star Trek.
    y la libre adaptación de Yo, robot, con una versión más atractiva de Susan Calvin, una referente de la robotica.
    En libros no adaptados, se presentan a R. Daneel Olivaw, un humaniforme, robot con apariencia humana, con poderes mentales. Un protector de la humanidad con tendencias un tanto dominantes. Y también está Dors Venabili, protectora de Hari Seldon, figura clave en la saga de la Fundación.

    Animatrix plantea que los humanos desataron el conflicto, siendo crueles con los robots, incluyendo el asesinato de una mujer robot con apariencia humana, con emociones, como el terror de saberse indefensa y a punto de ser destruida. The Matrix plantea la humanidad de los programas vivientes, con los pro y contra.
    Y me dejó el enigma si Perseonofe es programa viviente o humana.

    Hay robots en Alien y sus secuelas. Incluso una femenina interpretada por Winona Ryder. La nueva Ellen Ripley plantea que la descubrió por tener demasiadas emociones para ser humana.

    En una las más recientes peliculas, Vice está el tema de los androides, como una diversión para sádicos humanos. Humanos que no se conforman con tener sexo con bellas y complacientes androides. Sino asesinarlas. Hasta que la androide protagonista se rebela y genera un cambio.

    Me interesan las referencias a otras películas. Podría ser interesante esta película.

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    1. Cierto, cierto. Me he dejado "El Hombre Bicentenario" y otras obras adaptadas de Asimov, muy cierto. ¡Y los de "Star Trek" y "Star Wars"! Pero es que o seleccionaba o no acababa nunca la reseña, jajaja.

      "Vice" tiene pinta interesante, la verdad, aunque no he leído críticas demasiado buenas, pero entre el planteamiento y los protagonistas, seguro que cae.

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