martes, 23 de julio de 2013

Reseñas cinematográficas: Expediente Warren: The Conjuring


Ficha Técnica

Título original: The Conjuring
Director: James Wan
Intérpretes: Vera Farmiga, Patrick Wilson, Lili Taylor, Ron Livingston, Joey King, Shannon Kook, Sterling Jerins, Mackenzie Foy, Shanley Caswell, Hayley McFarland.
Guión: Chad Hayes, Carey Hayes
Música: Joseph Bishara 
Género: Terror
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 112 minutos
Año: 2013


Sinopsis:
Años 70. La familia Perron acaba de mudarse a la que parece la casa de sus sueños. Poco a poco descubrirán que algo rara pasa con la vivienda; una terrible peste se apodera de algunas de las habitaciones de la casa, a veces la temperatura baja de repente y por las noches se escuchan extraños ruidos. Todos esos misteriosos fenómenos son sólo la punta del iceberg. Cuando la familia empiece a sufrir los ataques de la presencia que acosa su hogar, será cuando llamen a los Warren, un matrimonio de parapsicologos que se encontrarán con el caso más aterrador de toda su carrera.


Reseña:
La siguiente crítica puede hacerle tanto bien como mal a la película. ¿Cómo puede hacerle bien y mal al mismo tiempo? Porque es una reseña muy, muy entusiasta, lo que le viene muy bien al filme para que la gente vaya a verlo pero, al mismo tiempo, puede hacer que las expectativas estén tan altas que los que la lean se encuentren con algo menor que una obra maestra, que es lo que esperaban. Aun así, me arriesgaré a dar mi opinión sincera sobre un filme que, desde sus primeras noticias, sabía que me iba a gustar bastante, aunque no tanto como lo que me ha gustado al final. Puedo resumir la razón de que supiera desde el principio que la película me iba a gustar con dos palabras, un nombre, en realidad: James Wan (Silencio desde el mal, Sentencia de muerte).

Hablar de James Wan es hablar de uno de los reyes del cine de terror. Así, sin más. Puede que no esté siendo objetivo, claro, pero estamos hablando de alguien que ya hace años que dejó de ser una promesa en cuanto a cine de terror se refiere. No sólo porque es el creador de esa gran saga que es "Saw", sino por filmes como "Insidious" y "Silencio desde el mal". Ya se puede hablar del sello James Wan. Evidentemente no es John Carpenter (La Cosa, En la boca del miedo), Sam Raimi (Posesión Infernal, Darkman), ni Wes Craven (Pesadilla en Elm Street, Scream) pero tampoco es un novato que acabe de llegar, sino un tipo que se puede codear con ellos y, en algunos casos, de igual a igual; años de carrera son lo único que le diferencia de los mencionados y otros que me dejo en el tintero. Y es que, ya hace justo diez años que James Wan irrumpió en el cine de terror por la puerta grande con algo muy pequeño, un cortometraje llamado "Saw".

Vuelve el mejor terror de manos de James Wan


Ese corto interesó tanto a ciertos productores que acabó convirtiéndose en el filme "Saw", película independiente, pequeñísima que fue todo un taquillazo, y que se convirtió en una lucrativa saga con sello propio, en la que participaban cada vez que podían el mismo Wan y su gran amigo Leigh Whannell (Saw, Insidious), guionista y actor. Ambos aportaron sus ideas en la producción y los guiones de las diferentes secuelas de la saga, además de ser consultados cada vez que una nueva era rodada. Sin embargo, Wan no dirigió ninguna nueva parte de las andanzas del asesino en serie Puzzle, sino que comenzó a labrarse su camino. Y menudo camino, pues había comenzado por todo lo alto, y con una de sus señas de identidad: películas baratas y muy rentables. De género fantástico, además.

Su siguiente filme fue "Silencio desde el mal", un filme donde se alejaba del thriller de terror con sangría de por medio (en realidad, la primera "Saw" no era tan sangrienta como se dice) y se adentraba en un terreno que tiene mucho que ver con "Expediente Warren: The Conjuring", esto es, los fantasmas vengativos, la ambientación tenebrosa y los muñecos siniestros. La película contenía muchos de los sellos de identidad de Wan ademnás de su exiguo presupuesto. Por ejemplo, referencias a trabajos anteriores como "Saw", regreso al terror clásico, giros argumentales (sobre todo al final) y muchos sustos que parecían sacados de los 70 y los 80. Hoy puede parecer mentira, pero "Silencio desde el mal" no funcionó en taquilla más que para recuperar lo gastado. Una película de culto que merece ser reivindicada cada vez que sea vista por algún fan del cine de terror, porque el filme, siendo el más flojo de James Wan, merece ser disfrutado. Tiene un par de escenas muy, muy potentes.

El director se distanció del cine de terror con su tercer largometraje, pero no de sus sellos de identidad, que le acompañaban desde "Saw". "Sentencia de muerte" es una gran película de acción y venganza al más puro estilo de las protagonizadas por Charles Bronson (El justiciero de la noche) en los 70 y 80. Precisamente ese tono se hallaba en el filme, mostrando la violencia sin concesiones por parte de un vengativo Kevin Bacon (X-Men: Primera generación, El último escalón) que se enzarzaba en una guerra contra unos pandilleros tras el asesino de su hijo por parte de estos. Curiosamente, la película estaba basada en una novela del escritor de las mismas en las que se basaba la saga de "Death Wish" protagonizada por el mencionado Bronson. Pese a todos los aciertos del filme, fue un nuevo fracaso de taquilla para James Wan. Tardamos tres años en volver a ver un largometraje del director, "Insidious", el cual le consagró de manera fulminante como uno de los reyes del terror cinematográfico.

Los Warren y los Perron tratando de buscar una solución


"Insidious" era puro cine de James Wan. Un terror clásico, una ambientación magnifica, referencias a antiguos trabajos (ese 8 marcado en una pizarra al lado de un dibujo del muñeco Billy de "Saw", por ejemplo), fantasmas cabreados, insinuar más que mostrar (al menos durante la mayor parte del filme), un reparto más que solvente, un manejo soberbio de la cámara, una historia bien desarrollada... No es extraño que triunfase por todo el mundo en taquilla y crítica hasta el punto de que este mismo año 2013 Wan estrenará su secuela, y eso que no es de los que dirigen secuelas a la ligera. Con poco más de un millón de dolares (mucho más barata que sus dos fracasos) "Insidious" ganó noventa y siete millones en todo el mundo. Claro que también ayudó que Wan estuviera acompañado en la producción por Blumhouse Productions, o lo que es lo mismo, los que trajeron "Paranormal Activity".

Antes de traernos "Insidious: Capítulo 2", James Wan nos ha regalado esta joya basada en hechos reales (dramatizados, claro) que es "Expediente Warren: The Conjuring". James Wan supo ganarme con "Saw", una película cuyo final me sorprendió a todos los niveles en un tiempo en el que los finales de los filmes de terror los veía venir. "El sexto sentido", "Scream", "Seven"... pero "Saw" me cogió totalmente desprevenido, y no sólo me volví un exagerado fanatico de la saga, sino del cine de James Wan, cuyos trabajos todavía no me han decepcionado, todo lo contrario; cada película nueva que hace me gusta más. Y en este caso debo aplaudirle, porque esperaba algo muy parecido a "Insidious" pero no, James Wan se ha librado de repetir la jugada y ha subido un peldaño más en cuanto a calidad, convirtiendo a "Expediente Warren: The Conjuring" en su mejor filme junto a "Saw" (que tiene de copia de "Seven" lo que yo de astrofisico) y en una de las mejores películas del año, y una de las mejores de terror que hemos podido disfrutar en los últimos tiempos.

Uno de los juegos más terroríficos de la película


Y no deja de ser curioso, porque bien le podría haber salido algo parecido o igual a "Insidious" y "Silencio desde el mal" pero en lo único en lo que se parecen es en las marcas del director, nada más. Sí, las tres tienen fantasmas de por medio, una ambientación magistral y el tono recuerda al cine de terror más clásico, del que Wan es gran amante, pero aparte de eso, sería como comparar "El Padrino" con "Uno de los nuestros" con "Casino" y decir que las tres son iguales porque van sobre mafiosos. Nada más lejos de la realidad. "Expediente Warren: The Conjuring" tiene su propia identidad y va más allá de las dos anteriores cintas de Wan sobre fantasmas y espíritus. Y, además, regresa con su gusto por los muñecos siniestros que dejó de lado en "Insidious". Pero, ¿de qué trata "Expediente Warren: The Conjuring"?

La película nos habla, como su nombre indica (en el título español y en el original que tenían pensado al comienzo del proyecto, "The Warren Files") de los Warren, un matrimonio de parapsicologos, demonologo él, médium ella, que se dedican a investigar y resolver casos sobrenaturales sobre posesiones, fantasmas, demonios, espectros, espíritus malignos... Entre todos los casos de su carrera hubo uno que realmente les llegó a aterrorizar, el peor de todos: la casa de la familia Perron. Y eso es lo que nos cuenta la película, la llegada de los Warren al hogar de los Perron para averiguar qué ocurre en la casa, un lugar al que acaban de mudarse y que se ha convertido en un infierno en muy poco tiempo, sin que encuentren una explicación racional al respecto.

En este caso, lo de "Basado en hechos reales" no es una broma, ni mucho menos. El matrimonio Warren existió, es más, Lorraine Warren sigue viva, aunque su marido murió hace ya algunos años. Según decían cuando se dedicaban a estudiar fenómenos paranormales (muchos de ellos con explicación racional detrás; otros muchos sin ninguna explicación racional) habían estudiado más de mil casos. Uno de los más famosos fue el de la casa de Amityville, que dio para una larga saga de películas, remake y versión en 3D incluidas. Sin embargo, el caso que se trata en el filme de James Wan es el más aterrador de la carrera de ambos, un caso que según se puede leer por ahí es verdad, aunque no todo sucedió como dice la película. Dramatizaciones aparte, como decía antes, lo de estar basado en hechos reales no es una coletilla sin sentido como llevan muchos found-footage, o películas de metraje encontrado de un tiempo a esta parte.

Los Warren en un día de trabajo


Y, sin duda, de lo mejor de la película es el matrimonio Warren y todo lo que les rodea, es decir, su vida diaria, hija incluida, los pormenores del trabajo que llevan a cabo, los pequeños casos que incluso no tienen nada de paranormal, la casa donde viven, los problemas que atraviesan después de cada situación paranormal, sus miedos, sus inquietudes y las amenazas a las que se enfrentan aún cuando ya no son una amenaza. En este aspecto, la película es de diez. Los Warren son uno de los tres argumentos que sobrevuelan la cinta, uno de los principales, además. Tan conectado a los otros dos, como éstos están conectados a los mismos Warren. No sólo es interesante la relación entre Lorraine y Ed, muy bien llevada, gracias a que son dos personajes muy bien escritos, sino los efectos negativos que tienen los casos por ejemplo en Lorraine, mucho más sensitiva que su marido, demonologo pero no cura. Aunque si algo hay interesante en este matrimonio es una habitación que tienen en su casa que... hasta aquí puedo leer, puesto que no voy a desvelaros nada. Reseñas sin spoilers, ¿recordáis?

Dicha habitación tiene que ver con otro de los argumentos de la película, aunque menos tratado que los dos principales. Una trama que comienza como prologo, como terrorífico prologo. No soy un tipo que se inquiete con normalidad, es más, ya estoy bastante curado de espantos, tanto literaria como cinematográficamente hablando, pero debo confesar que el prologo, en realidad toda la historia que tiene que ver con él, me ha causado bastante canguelo. Es cierto que no es nada del otro mundo, pero está tan bien usada por James Wan que me ha producido más de un escalofrío. Evidentemente, es la única de las tres tramas que queda algo desaprovechada, aunque mejor sería hablar de que queda en un segundo plano, sobre todo conforme avanza el filme, pero también es cierto que es la que da algunos de los momentos más aterradores de la película. Sólo comentaré al respecto que los particulares gustos por los muñecos de James Wan regresan. Si en "Saw" Billy ya da mal rollo, y los muñecos de Mary Shaw en "Silencio desde el mal" lo daban más todavía, Wan eleva el nivel con... Annabelle, la nueva pesadilla muñequil.

Annabelle... no hace falta decir más


Evidentemente, aún queda una tercera trama, la de la familia Perron, el leit motiv de la película, por así decirlo. Tan importante, o más que todo lo que tiene que ver con los Warren, y conectada de una manera que no revelaré (pero que es toda una sorpresa) con Annabelle. Esta historia es la antes comentada, la de la familia Perron que se muda a una apacible casa rodeada por un bosque, con lago incluido y que les ha salido bastante barata. Un hogar perfecto para Roger y Carolyn Perron, junto a sus cinco encantadoras hijas de diferentes edades. O, bueno, eso parece. Pronto la vivienda mostrará su auténtica naturaleza malvada. Será entonces cuando deban llamar a los Warren que les descubrirá la terrible realidad que esconde el presuntamente perfecto hogar de los Perron. El peor caso de los Warren, y nunca mejor dicho.

Estamos ante un filme puramente Wan sobre todo por el hecho de que es una película de terror de los setenta y los ochenta. No sólo porque se enclave la historia en los setenta, sino por el tono que sobrevuela todo el metraje, tanto en la ambientación como el uso del miedo y los sustos para el espectador. Terror clásico al cien por cien, lo cual es muy, muy bueno, quiero decir, en una época donde se ha perdido bastante esa concepción del miedo (insinuar más que mostrar, palmadas en la oscuridad, voces de niños sin dueño visible, pasos en la noche, etc, etc) que regrese el terror más clásico es una novedad, pero eso también tiene su lado malo, y es que, al final, "Expediente Warren: The Conjuring" puede resultar demasiado, demasiado convencional, con muy pocas sorpresas y pocos momentos que la diferencien de clásicos como "Al final de la escalera" o la principal referencia de Wan para gran parte de su trayectoria en el cine de terror, "Poltergeist", o toda la saga de la casa de Amityville, claro.

¿Qué se esconde entre las sombras?


Que esto no os eche para atrás, porque muchas veces lo importante no es el destino, sino disfrutar del camino. Y la película es muy, muy disfrutable. James Wan sabe manejar los hilos perfectamente para hacer una película de miedo que en unos cuantos años será considerada un clásico (¿acaso no lo consiguió con "Saw"?), sobre todo por algunas escenas realmente siniestras. Por ejemplo, el juego del escondite y las palmadas, todo lo que tiene que ver con Annabelle, la parte final, y la dichosa cajita de música que no sabe por dónde te va a salir. También ayuda a pasar mucho miedo la genial ambientación con la que cuenta el filme, además de que los sustos están muy, muy dosificados. Hay algunos que se ven venir, mientras que otros no, incluso alguno que otro con el que el director nos engaña; parece que ahora sí, pero no, porque el fantasma sale por otro lado, muy diferente al esperado. El mejor ejemplo de esto es la escena en la que una de las pequeñas de los Perron se ve acosada en la habitación que comparte con una de sus hermanas por una figura desconocida. Terror en estado puro.

Pero la sobresaliente calidad de "Expediente Warren: The Conjuring" no sería tal sin el pedazo de reparto que se gasta, y mucho menos sin sus actuaciones y el desarrollo de los personajes que interpretan. El matrimonio Warren está compuesto por Vera Farmiga (Bates Motel, La huerfana), gran actriz que de cuando en cuando vuelve al género de terror y al fantásticos; y por Patrick Wilson (Hard Candy, Watchmen), otro actor muy habitual del fantástico y que ya estuvo en "Insidious", como el padre de la familia que sufría el acoso de los espíritus que trataban de hacerse con su hijo. Para mí es curioso el caso de Wilson, pues es un actor al que conocí en "Hard Candy"; hasta entonces apenas había reparado en él, pero tras el intenso filme, no pude más que aplaudir cada nueva actuación que realizaba, hasta el punto de que ha acabado siendo uno de esos actores que me encanta ver en una película. A pesar de que su actuación es notable, con un personaje repleto de matices, claramente equilibrado con el personaje de Lorraine (son un equipo más que personajes independientes), es Vera Farmiga la que se lleva el gato al agua. Los que conocemos a Farmiga de otras películas ya sabemos lo excelente actriz que es, pero en "Expediente Warren: The Conjuring" termina siendo parte de lo mejor de la película. Sólo por su actuación la película merece la pena.

Los Warren se enfrentan al peor caso de sus carreras


Miento, no sólo por su actuación, sino también por la de Lili Taylor (The Haunting: La guarida, Rescate), que interpreta a Carolyn Perron. A su lado encontramos a Ron Livingston (The Cooler, La cena), que en este caso sí que queda algo cojo en comparación a Taylor y el personaje que ésta interpreta. La actuación de Taylor es muy potente, calmada cuando hace falta y sin estridencias. No es fácil empatizar con su personaje de lo bien construido que está, tanto por un guión inteligente como por una actriz que no suele prodigarse demasiado en películas de este estilo. Las escenas que comparten Farmiga y Taylor transmiten más de lo que parece a simple vista, sobre todo cuando llegamos al clímax de la historia. Ambas se comprenden, y es precisamente Lorraine Warren la que decide aceptar el caso de la casa Perron ante la mención de Carolyn de sus hijas, mientras Ed Warren intenta declinar la invitación ante los "achaques" que sufre su esposa.

Por otro lado, y para ir terminando la reseña, no quería dejar de lado a los secundarios, especialmente a los ayudantes de los Warren y a las hijas Perron, que lo hacen bastante bien. No hay que olvidar la intensa banda sonora (aunque menos eficiente que en otros filmes de Wan como "Saw" e "Insidious"), o que el CGI se queda bastante de lado en una película hecha, sobre todo, de forma artesanal sin prescindir de ciertos trucos del cine más moderno. También me gustaría mencionar la extraordinaria capacidad del director para no repetir situaciones a pesar de que sea su tercera película con fantasmas de por medio. Sí, alguna que otra puede parecer similar a otras vistas en "Insidious" y en "Silencio desde el mal", pero sólo eso, similar, una sensación que desaparece bien pronto (ni siquiera el juego con los muñecos es el mismo).

¡No levantes la sábana!


En resumen, quizás esté demasiado entusiasmado con la película, pero he salido encantado de ella. No la considero la mejor de James Wan, pues ahí está "Saw", pero se queda muy, muy cerca. Es un paso hacia delante en la filmografía de un director que no parece conocer limites de un tiempo a esta parte. "Expediente Warren: The Conjuring" es terror hecho cine, una oda a las películas clásicas del género. Un filme realizado con inteligencia y respeto, con un elenco de actores y actrices de primera, con un gran uso de las escenas de miedo (algunas se considerarán clásicos, os lo aviso) y sí, con ciertos fallos que no empañan el resultado final, el peor de ellos que termina siendo demasiado convencional, algo que, realmente, no es ni siquiera algo negativa. Es una gozada ir al cine a ver películas de terror de tanta calidad, pero estamos hablando de James Wan; esperemos que siga subiendo o, al menos, manteniendo el nivel. Yo estaré ahí en primera fila para verlo.


Nota: 9/10


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