Ficha Técnica
Título original: Stoker
Director: Park Chan-wook
Intérpretes: Mia Wasikowska, Matthew Goode, Nicole Kidman, Jacki Weaver, Dermont Mulroney, Lucas Till, Ralph Brown, Alden Ehrenreich, Phyllis Somerville, Wendy Keeling, Lauren E. Roman, Tyler von Tagen, Judith Godrèche.
Guión: Wentworth Miller
Música: Clint Mansell
Género: Suspense, drama
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 98 minutos
Año: 2013
Sinopsis:
India Stoker ha perdido a su padre justo al cumplir dieciocho años. Su madre, Evelyn, con la que nunca ha tenido muy buena relación, es la única familia que le queda, ¿o no? Durante el funeral, India conoce a Charlie Stoker, el hermano de su padre, el desconocido hermano de su padre al que jamás había visto, y que no sabía ni que existía. India, incómoda al principio con su tío Charlie, comienza a descubrir aspectos de éste con los que no sabe cómo reaccionar: con terror y repulsa, o con atracción y curiosidad. Pronto, la relación entre ambos se estrecha hasta límites insospechados.
Reseña:
Nos encontramos ante una de las películas más extrañas del año. Menudo comienzo de crítica, ¿verdad? En realidad, no porque el filme se raro o extravagante, en absoluto; no es que sea una producción muy común en lo referente a la historia, como habéis podido leer en la sinopsis de arriba, pero tampoco es una de estas películas que hay que ver boca abajo porque si no, no te enteras de nada. En absoluto, así que, por ese lado, estad tranquilos. "Stoker" es extraña por su concepción, por las personas que están implicas en su creación. Ahora quizás ya veáis por dónde voy.
Lo primero que llama la atención es su guionista. ¿Quién? Venga, ¿seguro que no os suena? Estamos ante el primer guión de Wentworth Miller que llega a la pantalla grande. ¿Quién es este señor, pensaréis? Nada más y nada menos que Michael Scofield, protagonista de la serie de televisión "Prison Break", aunque también conocemos al actor por ser Chris Redfield en "Resident Evil: Ultratumba". Lo más curioso del asunto no es la identidad del guionista, sino que cuando envió el guión lo hizo con pseudonimo para que se le tomase más en serio. Misión conseguida cuando es Park Chan-wook (Oldboy, Soy un cyborg) es el encargado de llevar tu guión a la pantalla grande, y cuando declara que le encanta, que le parece un guión sublime. ¿Estará aquí el futuro del actor? ¿Quizás irá intercalando sus dos profesiones?
Lo segundo que llama la atención es su director, ya nombrado. Park Chan-wook (o Chan-wook Park, como prefiráis) se va a Estados Unidos para dirigir "Stoker". Sí, amigos y amigas, "Stoker" es la primera incursión del director coreano en los USA, un camino que han seguido muchos otros directores orientales antes que él. A él se le resistía, quién sabe las razones exactas, y eso que gracias a "Oldboy" (de la que este mismo año tendremos el esperado remake) le abrió las puertas del mundo entero, pero no ha sido hasta el guión de Miller cuando lo tenía todo a favor. Que Park esté tras la cámara es garantía de calidad la gran mayoría de las veces; vale, es uno de mis directores favoritos, pero eso es porque nunca me ha decepcionado. Sin embargo, es fácil pensar que se ha dejado obnubilar por las luces y las fiestas de Hollywood, como pasó con algunos de sus compañeros directores de Oriente, ¿habrá sido así?
La tercera y última razón por la que llama la atención "Stoker" es por su reparto, por sus tres protagonistas concretamente. Y es que tenemos a dos actrices y un actor que no están precisamente en primera línea. De los tres, Nicole Kidman (Los otros, Batman Forever) es la única que de verdad ha sido considerada una actriz de moda. Mia Wasikowska (Alicia en el País de las Maravillas, El territorio de la bestia) se puso en primera línea con el filme de Tim Burton (Sombras tenebrosas, Frankenweenie) pero desde entonces no ha ha participado en ningún otro taquillazo ni tampoco en ninguna película realmente destacable. ¿Y qué decir de Matthew Goode (Watchmen, Al sur de Granada), al que muchos sólo conocerán de la adaptación del mejor cómic de Alan Moore (From Hell, V de Vendetta).
Sin embargo, y pese a lo que en cualquier otro caso tendríamos un cóctel mortífero para que nos salga una película fallida, al final, en "Stoker" ocurre todo lo contrario. Estamos ante uno de los mejores filmes del 2013, así tal y como os lo digo. Evidentemente, que a uno le gusten los trabajos anteriores del director ayuda mucho, pero os puedo asegurar que, aunque no hayáis visto nada de Park con anterioridad (¿a qué estáis esperando?) "Stoker" os encandilará de principio a fin. Todas las piezas comentadas (director coreano en USA, actor reconvertido en guionista, actor y actrices por los que nadie da un duro últimamente) funcionan a la perfección, como si estuvieran dentro de un reloj, hasta conseguir una película de sobresaliente. Park saca partido a todos los juguetes que tiene a su alrededor, incluso al hecho de ser su primera película en USA, aunque no de la manera en la que piensan muchos. Park Chan-wook logra, en definitiva, uno de sus mejores filmes, para mi gusto.
¿Que podemos encontrar en "Stoker"? Como su nombre dice, la historia de la familia Stoker, que tiene muchos esqueletos en el armario. India Stoker, la más joven de la familia, justo cuando cumple dieciocho años, pierde a su querido padre, con el que compartía aficiones tan curiosas como la caza y taxidermia de aves. Perdida por la falta de su progenitor, India ve su futuro oscuro y sin un camino claro junto a su madre, Evelyn Stoker, no muy estable mentalmente hablando. Pero parece que alguien la va a coger de la mano para indicarle la vía correcta; ese alguien es Charlie Stoker, su tío, su desconocido tío del que ni siquiera había oído hablar. Poco a poco, entre los dos surge una estrecha relación bastante malsana, sobre todo cuando India descubra ciertos detalles de la personalidad de su tío que le desagradan, ¿o en realidad la atraen? ¿Será Charlie Stoker el perfecto mentor y amante para India? ¿El viento que infle la falda?
Estamos ante una película de suspense de principio a fin. Que no os engañen ciertos trailers, o algunas críticas, porque de terror aquí hay poquito, pero sin embargo sí mucho suspense. Hallamos en "Stoker" un thriller que bien podría haber firmado nuestro querido amigo Alfred Hitchcock (Los pájaros, Psicosis). No obstante, tanto director como guionista hablan mucho de que "La sombra de una duda" del maestro del suspense les inspiró totalmente a la hora de hacer la película. Una vez vista, está claro que dicen la verdad, y una deliciosa, atractiva, horripilante, seductora y transgresora verdad.
Park Chan-wook sigue siendo el mismo que en sus filmes coreanos, os lo aseguro. Lo fácil hubiese sido dejarse digerir por la maquinaria estadounidense, sus reglas, sus filias y sus fobias, hasta el punto de llenar la película de golpes de sonido para meter miedo, escenas exageradas, explosiones y una acción mucho más acelerada. "Stoker" no tiene nada de eso. "Stoker" tiene lo que poseen filmes como "Sympathy for Mr. Vengenace", "Oldboy", "Soy un cyborg" y, especialmente, "Sympathy for Lady Vengance". "Stoker" transcurre de forma natural, es pausada, calmada, pero al mismo tiempo violenta, perturbadora, detallista e intima. Es una de esas cintas que hay que ver con total tranquilidad, y, sin embargo, pese a lo sosegado de su ritmo, en todas y cada una de sus escenas ocurre algo de importancia.
A veces son simples detalles que el espectador coge, y que tienen que ver con la trama general, o con personajes particulares. Otras veces son hechos más evidentes; por ejemplo, el principio tiene que ver más con lo primero, mientras que los actos asesinos de Charlie tienen que ver más con la segunda afirmación. Este ritmo se convierte en poesía, una poesía que el director ya ha usado antes en algunos de sus trabajos, desde muchas de las escenas de "Oldboy" hasta la totalidad de "Sympathy for Lady Vengance" que prácticamente es un poema cinematográfico. Que Park Chan-wook se haya tomado su primera incursión en Estados Unidos como un trabajo más, y no haya perdido sus señas de identidad, es para aplaudir un buen rato. Afortunadamente, tampoco ha perdido ese toque violento que tienen todos sus filmes.
Sin embargo, aquí esa violencia es más sutil, hasta el punto de que, en muchas ocasiones, se insinúa más que se muestra. A veces es, simplemente, una violencia incomoda, por ejemplo, la reacción de India tras presenciar cierto hecho que realiza Charlie, o esa impresionante escena del piano que comparten ambos personajes. Otras veces la violencia es más gráfica, como no podría ser de otro modo en una película dirigida por el realizador de esas impactantes luchas con martillo de "Oldboy". Por ejemplo, esos enfoques hacia India agarrando el lápiz que más tarde usará agresivamente, o la escena del intento de violación y la muerte que ocurre en ella, realmente dolorosa. Aun así, repito, no estamos ante una película precisamente violenta a las claras, sino donde todo se da más indirectamente, de formas muy poco explicitas.
Y es que, el principal moto de la trama es el suspense y el crecimiento de India Stoker. India es una joven que ya no es adolescente, sino adulta, y ese paso a la madurez se ha consagrado con la brutal e inesperada muerte de su padre. Desde el principio, se nos retrata a India como una chica herida, frustrada y perdida, especialmente al confirmarse que será ella la que tendrá que cuidar de su madre, y no al contrario. La llegada de la figura paterna de Charlie Stoker, que se sumerge en la vida de las dos mujeres como la serpiente en el jardín del Edén, supone un shock para India que en principio se siente traicionada y confundida por la presencia de un familiar del que nunca ha sabido nada. Poco a poco muestra su rechazo hacia Charlie (todo lo relacionado con el helado, o la divertida a la par que bien llevada escena de la cena) para "abrazar" su presencia paulatinamente, conforme va descubriendo quién es realmente Charlie, hasta que lo que oculta su tío surge finalmente, entrando en una de las partes más tensas del filme, donde uno no sabe qué nos depara el director. Todo termina de una forma lógica, razonable, coherente y necesaria para un personaje que nos cuenta mucho de lo que pasa por su cabeza justo al principio; estáis avisados y, tranquilos, no he soltado ningún spoiler.
En este proceso de crecimiento de India junto a su tío no pueden faltar los recuerdos hacia su padre, dan dándonos algunas de las escenas más preciosas del filme (cuando esperan entre la maleza mientras cazan) y más significativas, por cierto. Evidentemente, como se puede ver por los trailers de la película, lo que Charlie le va a enseñar a India no es solamente a querer a la familia de formas perversamente intimas, sino a que el asesinato puede unir mucho, en todas sus vertientes. Y es que estamos ante una película de suspense con mucha sensualidad, mucho erotismo y mucha sexualidad. Sí, la relación de India y Charlie también camina por esas sendas, aunque no de maneras groseras, ni explicitas, ni mucho menos. No estamos ante "Instinto básico" que era buena en su terreno como thriller sexual, claro, sino que estamos ante algo, y repito otra vez, muchísimo más sutil.
Para contarnos la travesía de India por los caminos de la adolescencia, la madurez, la pérdida, la libertad y el encuentro consigo misma, Park Chan-wook se vale de todo lo que sabe como director y, os puedo asegurar que sabe bastante. Planos deliciosos, planificados al detalle donde podemos incluso percibir las texturas de aquello que está enfocando. Escenas con multitud de significados (esa en la que India se encuentra tendida en la cama rodeada por los zapatos que le ha ido regalando su padre), otras con sólo uno, pero igual de potentes, por ejemplo, las diferentes muertes provocadas por Charlie. Al fin y al cabo, no hay que olvidar que estamos ante un filme de suspense con asesinatos de por medio, y que estos deben mostrarse, eso sí, siempre con un buen gusto exquisito. Atentos a la escena de la cabina de teléfono, y todo lo que conduce a ella; tensión en estado puro.
Park Chan-wook usa entonces no sólo todo lo que sabe, sino todos los medios a su alcance. La banda sonora, la ambientación, la fotografía (sublime) y, sobre todo, los actores. Gran parte de la culpa de que la película sea tan buena pertenece a ellos, especialmente a los tres protagonistas, quienes llevan todo el peso del filme, sobre todo la pareja formada por Matthew Goode como Charlie Stoker y Mia Wasikowska, quedando Nicole Kidman algo descolgada en este triangulo amoroso. Aunque lo de descolgada no es del todo justo, porque toda la parte en la que Charlie Stoker llega a la casa de su hermano y se va instalando, es vital en cuanto a la presencia de Evelyn Stoker. Poco a poco esa presencia se va perdiendo hasta el final, hasta el clímax; eso no quiere decir que Evelyn no está ahí, claro que está, entre sombras, observando qué hace Charlie Stoker con su hija.
Nicole Kidman logra uno de sus mejores papeles de los últimos años. Es un gran ejemplo de cómo hay actuaciones y actuaciones, e igual que está el Al Pacino de "El precio del poder" y el Al Pacino de "Jack y su gemela" está la Nicole Kidman secundaria de comedias como "Sígueme el rollo" y la Nicole Kidman de Stoker, manejada por un director de los pies a la cabeza, en un filme serio, que va mucho más allá del mero entretenimiento, contándonos una historia que se remueva en nuestra cabeza al salir del cine, en todos los sentidos, tanto por lo que se nos ha contado por cómo se nos ha contado. Aunque todo esto también se podría decir de Matthew Goode y Mia Wasikowska, especialmente de ésta última, cuya inclusión en la película era criticada desde un primer momento.
Mia Wasikowska y Matthew Goode dan una lección de interpretación en la película. Así de simple. Una lección de cómo crear personajes, meterse en ellos, que resulten atractivos para el público y, además, haya feeling entre ellos, a pesar de las evidentes diferencias entre India Stoker y Charlie Stoker. No, la buena de Mia no va a interpretar a Alicia toda su vida, y con papeles como el de India, mucho menos. De Goode ya sabíamos que era un buen actor, pero aquí nos confirma que más que bueno es de sobresaliente; su Charlie Stoker es perturbador hasta niveles impensables, con esa ambigua sonrisa que muestra en todo momento y que parece esconder un chiste macabro que sólo él entiende. ¿Y qué decir de la India Stoker de Mia Wasikowska? Interesante hasta el último minuto de metraje de la película, que se pasa antes de que nos demos cuenta. No es una historia alargada (dura poco más de hora y media) algo que no suele suceder últimamente en los cines, donde parece que toda película deba durar dos horas, aunque no dé ni para la mitad de tiempo. Pese a todo lo pausada que es, lo que se cuenta es tan interesante y está tan bien narrado, que se hace corta, muy corta.
En resumen, como decía al comienzo, lo que parecían un conjunto de piezas que darían para un puzzle muy, muy feo, terminan siendo las culpables de un rompecabezas bello, atractivo, seductor, violento, agresivo, provocador y delicioso. Park Chan-wook supera con nota su prueba de fuego. En "Stoker" todo funciona como un reloj, no hay nada forzado, todas las situaciones y escenas avanzan y se resuelven con una pasmosa naturalidad. "Stoker" es muchas cosas pero, por encima de ellas, es cine con mayúsculas. Una de las mejores películas del año, así de simple. Al menos, para quien escribe esto.
¿Una pega? Que acaba. Como la inocencia de India Stoker. Si es que alguna vez la tuvo.
Nota: 9/10
Género: Suspense, drama
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 98 minutos
Año: 2013
Sinopsis:
India Stoker ha perdido a su padre justo al cumplir dieciocho años. Su madre, Evelyn, con la que nunca ha tenido muy buena relación, es la única familia que le queda, ¿o no? Durante el funeral, India conoce a Charlie Stoker, el hermano de su padre, el desconocido hermano de su padre al que jamás había visto, y que no sabía ni que existía. India, incómoda al principio con su tío Charlie, comienza a descubrir aspectos de éste con los que no sabe cómo reaccionar: con terror y repulsa, o con atracción y curiosidad. Pronto, la relación entre ambos se estrecha hasta límites insospechados.
Reseña:
Nos encontramos ante una de las películas más extrañas del año. Menudo comienzo de crítica, ¿verdad? En realidad, no porque el filme se raro o extravagante, en absoluto; no es que sea una producción muy común en lo referente a la historia, como habéis podido leer en la sinopsis de arriba, pero tampoco es una de estas películas que hay que ver boca abajo porque si no, no te enteras de nada. En absoluto, así que, por ese lado, estad tranquilos. "Stoker" es extraña por su concepción, por las personas que están implicas en su creación. Ahora quizás ya veáis por dónde voy.
Lo primero que llama la atención es su guionista. ¿Quién? Venga, ¿seguro que no os suena? Estamos ante el primer guión de Wentworth Miller que llega a la pantalla grande. ¿Quién es este señor, pensaréis? Nada más y nada menos que Michael Scofield, protagonista de la serie de televisión "Prison Break", aunque también conocemos al actor por ser Chris Redfield en "Resident Evil: Ultratumba". Lo más curioso del asunto no es la identidad del guionista, sino que cuando envió el guión lo hizo con pseudonimo para que se le tomase más en serio. Misión conseguida cuando es Park Chan-wook (Oldboy, Soy un cyborg) es el encargado de llevar tu guión a la pantalla grande, y cuando declara que le encanta, que le parece un guión sublime. ¿Estará aquí el futuro del actor? ¿Quizás irá intercalando sus dos profesiones?
Lo segundo que llama la atención es su director, ya nombrado. Park Chan-wook (o Chan-wook Park, como prefiráis) se va a Estados Unidos para dirigir "Stoker". Sí, amigos y amigas, "Stoker" es la primera incursión del director coreano en los USA, un camino que han seguido muchos otros directores orientales antes que él. A él se le resistía, quién sabe las razones exactas, y eso que gracias a "Oldboy" (de la que este mismo año tendremos el esperado remake) le abrió las puertas del mundo entero, pero no ha sido hasta el guión de Miller cuando lo tenía todo a favor. Que Park esté tras la cámara es garantía de calidad la gran mayoría de las veces; vale, es uno de mis directores favoritos, pero eso es porque nunca me ha decepcionado. Sin embargo, es fácil pensar que se ha dejado obnubilar por las luces y las fiestas de Hollywood, como pasó con algunos de sus compañeros directores de Oriente, ¿habrá sido así?
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| La muerte de Richard Stoker desencadenada la llegada de Charlie, su hermano |
La tercera y última razón por la que llama la atención "Stoker" es por su reparto, por sus tres protagonistas concretamente. Y es que tenemos a dos actrices y un actor que no están precisamente en primera línea. De los tres, Nicole Kidman (Los otros, Batman Forever) es la única que de verdad ha sido considerada una actriz de moda. Mia Wasikowska (Alicia en el País de las Maravillas, El territorio de la bestia) se puso en primera línea con el filme de Tim Burton (Sombras tenebrosas, Frankenweenie) pero desde entonces no ha ha participado en ningún otro taquillazo ni tampoco en ninguna película realmente destacable. ¿Y qué decir de Matthew Goode (Watchmen, Al sur de Granada), al que muchos sólo conocerán de la adaptación del mejor cómic de Alan Moore (From Hell, V de Vendetta).
Sin embargo, y pese a lo que en cualquier otro caso tendríamos un cóctel mortífero para que nos salga una película fallida, al final, en "Stoker" ocurre todo lo contrario. Estamos ante uno de los mejores filmes del 2013, así tal y como os lo digo. Evidentemente, que a uno le gusten los trabajos anteriores del director ayuda mucho, pero os puedo asegurar que, aunque no hayáis visto nada de Park con anterioridad (¿a qué estáis esperando?) "Stoker" os encandilará de principio a fin. Todas las piezas comentadas (director coreano en USA, actor reconvertido en guionista, actor y actrices por los que nadie da un duro últimamente) funcionan a la perfección, como si estuvieran dentro de un reloj, hasta conseguir una película de sobresaliente. Park saca partido a todos los juguetes que tiene a su alrededor, incluso al hecho de ser su primera película en USA, aunque no de la manera en la que piensan muchos. Park Chan-wook logra, en definitiva, uno de sus mejores filmes, para mi gusto.
¿Que podemos encontrar en "Stoker"? Como su nombre dice, la historia de la familia Stoker, que tiene muchos esqueletos en el armario. India Stoker, la más joven de la familia, justo cuando cumple dieciocho años, pierde a su querido padre, con el que compartía aficiones tan curiosas como la caza y taxidermia de aves. Perdida por la falta de su progenitor, India ve su futuro oscuro y sin un camino claro junto a su madre, Evelyn Stoker, no muy estable mentalmente hablando. Pero parece que alguien la va a coger de la mano para indicarle la vía correcta; ese alguien es Charlie Stoker, su tío, su desconocido tío del que ni siquiera había oído hablar. Poco a poco, entre los dos surge una estrecha relación bastante malsana, sobre todo cuando India descubra ciertos detalles de la personalidad de su tío que le desagradan, ¿o en realidad la atraen? ¿Será Charlie Stoker el perfecto mentor y amante para India? ¿El viento que infle la falda?
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| El viento que infla la falda |
Estamos ante una película de suspense de principio a fin. Que no os engañen ciertos trailers, o algunas críticas, porque de terror aquí hay poquito, pero sin embargo sí mucho suspense. Hallamos en "Stoker" un thriller que bien podría haber firmado nuestro querido amigo Alfred Hitchcock (Los pájaros, Psicosis). No obstante, tanto director como guionista hablan mucho de que "La sombra de una duda" del maestro del suspense les inspiró totalmente a la hora de hacer la película. Una vez vista, está claro que dicen la verdad, y una deliciosa, atractiva, horripilante, seductora y transgresora verdad.
Park Chan-wook sigue siendo el mismo que en sus filmes coreanos, os lo aseguro. Lo fácil hubiese sido dejarse digerir por la maquinaria estadounidense, sus reglas, sus filias y sus fobias, hasta el punto de llenar la película de golpes de sonido para meter miedo, escenas exageradas, explosiones y una acción mucho más acelerada. "Stoker" no tiene nada de eso. "Stoker" tiene lo que poseen filmes como "Sympathy for Mr. Vengenace", "Oldboy", "Soy un cyborg" y, especialmente, "Sympathy for Lady Vengance". "Stoker" transcurre de forma natural, es pausada, calmada, pero al mismo tiempo violenta, perturbadora, detallista e intima. Es una de esas cintas que hay que ver con total tranquilidad, y, sin embargo, pese a lo sosegado de su ritmo, en todas y cada una de sus escenas ocurre algo de importancia.
A veces son simples detalles que el espectador coge, y que tienen que ver con la trama general, o con personajes particulares. Otras veces son hechos más evidentes; por ejemplo, el principio tiene que ver más con lo primero, mientras que los actos asesinos de Charlie tienen que ver más con la segunda afirmación. Este ritmo se convierte en poesía, una poesía que el director ya ha usado antes en algunos de sus trabajos, desde muchas de las escenas de "Oldboy" hasta la totalidad de "Sympathy for Lady Vengance" que prácticamente es un poema cinematográfico. Que Park Chan-wook se haya tomado su primera incursión en Estados Unidos como un trabajo más, y no haya perdido sus señas de identidad, es para aplaudir un buen rato. Afortunadamente, tampoco ha perdido ese toque violento que tienen todos sus filmes.
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| Park Chan-wook no olvida la violencia en el filme |
Sin embargo, aquí esa violencia es más sutil, hasta el punto de que, en muchas ocasiones, se insinúa más que se muestra. A veces es, simplemente, una violencia incomoda, por ejemplo, la reacción de India tras presenciar cierto hecho que realiza Charlie, o esa impresionante escena del piano que comparten ambos personajes. Otras veces la violencia es más gráfica, como no podría ser de otro modo en una película dirigida por el realizador de esas impactantes luchas con martillo de "Oldboy". Por ejemplo, esos enfoques hacia India agarrando el lápiz que más tarde usará agresivamente, o la escena del intento de violación y la muerte que ocurre en ella, realmente dolorosa. Aun así, repito, no estamos ante una película precisamente violenta a las claras, sino donde todo se da más indirectamente, de formas muy poco explicitas.
Y es que, el principal moto de la trama es el suspense y el crecimiento de India Stoker. India es una joven que ya no es adolescente, sino adulta, y ese paso a la madurez se ha consagrado con la brutal e inesperada muerte de su padre. Desde el principio, se nos retrata a India como una chica herida, frustrada y perdida, especialmente al confirmarse que será ella la que tendrá que cuidar de su madre, y no al contrario. La llegada de la figura paterna de Charlie Stoker, que se sumerge en la vida de las dos mujeres como la serpiente en el jardín del Edén, supone un shock para India que en principio se siente traicionada y confundida por la presencia de un familiar del que nunca ha sabido nada. Poco a poco muestra su rechazo hacia Charlie (todo lo relacionado con el helado, o la divertida a la par que bien llevada escena de la cena) para "abrazar" su presencia paulatinamente, conforme va descubriendo quién es realmente Charlie, hasta que lo que oculta su tío surge finalmente, entrando en una de las partes más tensas del filme, donde uno no sabe qué nos depara el director. Todo termina de una forma lógica, razonable, coherente y necesaria para un personaje que nos cuenta mucho de lo que pasa por su cabeza justo al principio; estáis avisados y, tranquilos, no he soltado ningún spoiler.
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| El crecimiento de India Stoker |
En este proceso de crecimiento de India junto a su tío no pueden faltar los recuerdos hacia su padre, dan dándonos algunas de las escenas más preciosas del filme (cuando esperan entre la maleza mientras cazan) y más significativas, por cierto. Evidentemente, como se puede ver por los trailers de la película, lo que Charlie le va a enseñar a India no es solamente a querer a la familia de formas perversamente intimas, sino a que el asesinato puede unir mucho, en todas sus vertientes. Y es que estamos ante una película de suspense con mucha sensualidad, mucho erotismo y mucha sexualidad. Sí, la relación de India y Charlie también camina por esas sendas, aunque no de maneras groseras, ni explicitas, ni mucho menos. No estamos ante "Instinto básico" que era buena en su terreno como thriller sexual, claro, sino que estamos ante algo, y repito otra vez, muchísimo más sutil.
Para contarnos la travesía de India por los caminos de la adolescencia, la madurez, la pérdida, la libertad y el encuentro consigo misma, Park Chan-wook se vale de todo lo que sabe como director y, os puedo asegurar que sabe bastante. Planos deliciosos, planificados al detalle donde podemos incluso percibir las texturas de aquello que está enfocando. Escenas con multitud de significados (esa en la que India se encuentra tendida en la cama rodeada por los zapatos que le ha ido regalando su padre), otras con sólo uno, pero igual de potentes, por ejemplo, las diferentes muertes provocadas por Charlie. Al fin y al cabo, no hay que olvidar que estamos ante un filme de suspense con asesinatos de por medio, y que estos deben mostrarse, eso sí, siempre con un buen gusto exquisito. Atentos a la escena de la cabina de teléfono, y todo lo que conduce a ella; tensión en estado puro.
Park Chan-wook usa entonces no sólo todo lo que sabe, sino todos los medios a su alcance. La banda sonora, la ambientación, la fotografía (sublime) y, sobre todo, los actores. Gran parte de la culpa de que la película sea tan buena pertenece a ellos, especialmente a los tres protagonistas, quienes llevan todo el peso del filme, sobre todo la pareja formada por Matthew Goode como Charlie Stoker y Mia Wasikowska, quedando Nicole Kidman algo descolgada en este triangulo amoroso. Aunque lo de descolgada no es del todo justo, porque toda la parte en la que Charlie Stoker llega a la casa de su hermano y se va instalando, es vital en cuanto a la presencia de Evelyn Stoker. Poco a poco esa presencia se va perdiendo hasta el final, hasta el clímax; eso no quiere decir que Evelyn no está ahí, claro que está, entre sombras, observando qué hace Charlie Stoker con su hija.
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| La soberbia escena del piano |
Nicole Kidman logra uno de sus mejores papeles de los últimos años. Es un gran ejemplo de cómo hay actuaciones y actuaciones, e igual que está el Al Pacino de "El precio del poder" y el Al Pacino de "Jack y su gemela" está la Nicole Kidman secundaria de comedias como "Sígueme el rollo" y la Nicole Kidman de Stoker, manejada por un director de los pies a la cabeza, en un filme serio, que va mucho más allá del mero entretenimiento, contándonos una historia que se remueva en nuestra cabeza al salir del cine, en todos los sentidos, tanto por lo que se nos ha contado por cómo se nos ha contado. Aunque todo esto también se podría decir de Matthew Goode y Mia Wasikowska, especialmente de ésta última, cuya inclusión en la película era criticada desde un primer momento.
Mia Wasikowska y Matthew Goode dan una lección de interpretación en la película. Así de simple. Una lección de cómo crear personajes, meterse en ellos, que resulten atractivos para el público y, además, haya feeling entre ellos, a pesar de las evidentes diferencias entre India Stoker y Charlie Stoker. No, la buena de Mia no va a interpretar a Alicia toda su vida, y con papeles como el de India, mucho menos. De Goode ya sabíamos que era un buen actor, pero aquí nos confirma que más que bueno es de sobresaliente; su Charlie Stoker es perturbador hasta niveles impensables, con esa ambigua sonrisa que muestra en todo momento y que parece esconder un chiste macabro que sólo él entiende. ¿Y qué decir de la India Stoker de Mia Wasikowska? Interesante hasta el último minuto de metraje de la película, que se pasa antes de que nos demos cuenta. No es una historia alargada (dura poco más de hora y media) algo que no suele suceder últimamente en los cines, donde parece que toda película deba durar dos horas, aunque no dé ni para la mitad de tiempo. Pese a todo lo pausada que es, lo que se cuenta es tan interesante y está tan bien narrado, que se hace corta, muy corta.
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| Las escenas bellas y simbólicas pueblan la película |
En resumen, como decía al comienzo, lo que parecían un conjunto de piezas que darían para un puzzle muy, muy feo, terminan siendo las culpables de un rompecabezas bello, atractivo, seductor, violento, agresivo, provocador y delicioso. Park Chan-wook supera con nota su prueba de fuego. En "Stoker" todo funciona como un reloj, no hay nada forzado, todas las situaciones y escenas avanzan y se resuelven con una pasmosa naturalidad. "Stoker" es muchas cosas pero, por encima de ellas, es cine con mayúsculas. Una de las mejores películas del año, así de simple. Al menos, para quien escribe esto.
¿Una pega? Que acaba. Como la inocencia de India Stoker. Si es que alguna vez la tuvo.
Nota: 9/10
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