miércoles, 6 de febrero de 2013

Reseñas cinematográficas: ¡Rompe Ralph!


Ficha Técnica

Título original: Wreck-It Ralph
Director: Rich Moore
Intérpretes: John C. Reilly, Sarah Silverman, Jack McBrayer, Jane Lynch, Alan Tudyk, Mindy Kaling, Ed O´Neill, Rich Moore, Horatio Sanz, Martin Jarvis.
Guión: Phil Johnston
Música: Henry Jackman
Género: Animación, comedia, acción, fantástico
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 101 minutos
Año: 2012


Sinopsis:
Rompe Ralph es un villano de videojuego. Durante años ha vivido a la sombra de Repara-Félix Jr., el protagonista del juego en el que viven. Harto de tener que ser un cero a la izquierda, mientras el héroe se lleva la gloria y, sobre todo, las medallas, Ralph decide entonces cambiar su propósito en la vida y lograr una medalla de héroe. Para ello, pasará de un videojuego a otro, poniendo en peligro, sin saberlo, las vidas de muchos de sus compañeros. ¿Logrará conseguir la ansiada medalla, o por el camino se dará cuenta de que ser un villano no es incompatible con ser un auténtico héroe?


Reseña:
Vamos poniéndonos al día con los últimos estrenos que dio el recientemente pasado año 2012. Y ahora toca centrarse en una de las películas más esperadas de ese año, un filme que despertó en mi gran interes desde sus primeras imagenes, ¿los motivos? Dejando a un lado la alta calidad que está adquiriendo Disney con sus filmes de animación por ordenador en sus últimos tiempos, uno muy claro: los videojuegos. Y es que, ver en una misma película a Sonic, Pacman, personajes de "Street Fighter", otros de "Mortal Kombat" y escenarios basados en algunos de los videojuegos más famosos del mundillo, no podía hacer más que provocar en mí unas intensas ganas de ir al cine en cuanto se estrenase.

Y el trailer del filme fue la puntilla que necesitaba. Un villano de videojuego intentando ser algo que en realidad no es, continuas referencias, un constante homenaje a los juegos de 8 bits, personajes de otros juegos interactuando entre ellos... ¡Incluso una leve crítica a la importancia de la violencia en los videojuegos de hoy día! "¡Rompe Ralph!" terminaba de descubrirse como un gran producto que todo gamer debía ir a ver. Pero, ¿y si las expectativas levantadas no se cumplían? Afortunadamente, no ha sido así; se han cumplido, y con creces.

Una situación cotidiana en el videojuego "Repara-Félix Junior"


"¡Rompe Ralph!" es el ejemplo perfecto de que el 2012 ha sido uno de esos grandes años para el cine de animación. Divertidas películas como "Ice Age 4", otras con mensaje y más infantiles como "Lorax: La busqueda de la trufula dorada", hemos tenido animación alternativa con "Frankenweenie", e incluso Pixar parece haber levantado cabeza con "Indomable (Brave)", entre muchas otras. Y, precisamente, lo mejor de todo es que ha sido otro año perfecto (el 2011 fue otro) en el que comprobar que Pixar ya no tiene el monopolio de la calidad en las películas de animación por ordenador. El filme del simpático y gruñón Ralph además viene a dejar claro que Disney, por sí sola, también sabe cumplir con creces en este campo de la animación, y que el notable trabajo en "Bolt" y "Enredados" no fue pura casualidad.

El filme nos presenta a Ralph, un villano de videojuego, tal y como lo pueden ser Robotnik para Sonic, Bowser para Mario, los fantasmas para Pacman, los espacios pequeños para las piezas del "Tetris", o el Tyrant en "Resident Evil". Un villano que se dedica a romperlo todo, es entonces cuando entra en acción Repara-Félix Jr., que es el personaje que maneja el jugador, es decir, el héroe, y arregla los estropicios de Ralph. ¿Consecuencias? Una gran medalla para Félix Jr. y Ralph acaba en el barro, lanzado desde las alturas por los demás habitantes del edificio del videojuego.

Y así pasa años y años Ralph, hasta que, un buen día, decide que quiere algo más. Él quiere que cambien las cosas, ya no quiere ser un villano, sino que desea algo de respeto, y averigua que sólo puede atraparlo mediante una dorada medalla de héroe. Así que, se cuela en uno de los más nuevos videojuegos de los recreativos, "Hero´s Duty", pura acción y violencia. Será el principio de un viaje donde Ralph descubrirá que, ser un villano, no tiene nada que ver con ser malo, y que, quizás, no es una medalla lo que necesita para llenar el vacío de su corazón.

Ralph simplemente quiere lo mismo que Félix


Lo primero que llama la atención de la película y que, al final, resulta ser uno de sus puntos más positivos es el cariño que han puesto sus creadores. "¡Rompe Ralph!" es una declaración de amor hacia el mundo de los videojuegos, y hacia los juegos de "antes", los de 8 bits, especialmente. Un homenaje hacia todos esos videojuegos con los que hemos crecido, con los que hemos madurado y con los que aún crecemos y disfrutamos. De este modo, resulta imprescindible para los gamers de siempre, porque ni siquiera los que se han subido al carro hace poco cogerán todas las referencias, bromas, cameos y huevos de pascua que esconde el filme en su poco más de hora y media de duración. Así pues, estamos ante una película de videojuegos hecha por aficionados para aficionados, que son los que más juego (y nunca mejor dicho) le van a sacar, ¿eso significa que a los que este modelo de ocio les dé igual no la disfrutarán? Ni mucho menos.

Y es que, contiene la suficiente calidad a todos los niveles como para que cualquiera que no sepa quienes son Sonic o Mario se lo pase bomba con ella. Tiene comedia, aventura, momentos emotivos, un auténtico villano malvado, mensaje, un protagonista carismático  estupendos secundarios y una animación muy, muy trabajada, fusionada perfectamente con la historia que se nos cuenta. Como la mayor parte del cine de animación que nos va llegando de un tiempo a esta parte, es un filme que pueden disfrutar tanto adultos como niños, aunque quizás estos se lo puedan pasar mejor, conozcan los videojuegos o no, por el simple hecho de que la trama transcurre, sobre todo, en el videojuego de "Sugar Rush" o, lo que es lo mismo, un lugar repleto de golosinas, gominolas, chocolate, chuches y colorido.

El rey Candy, monarca de "Sugar Rush"


Quizás este sea el mayo defecto de la película, y es que, lo que prometía como un largo paseo por unos cuantos videojuegos, sus mundos se entiende, una vez visto el contexto del filme, al final se convierte en una corta caminata que termina demasiado pronto en el mundo de "Sugar Rush", centrandose demasiado en este videojuego. Vale, hay una explicación para ello, pero no hubiese estado mal que, antes de acabar en él, Ralph se hubiera paseado por, al menos, un par de videojuegos más. Y no es que el mundo de "Sugar Rush"  no sea estupendo, que lo es; momentos como el de las galletas Oreo, los pepitos sabuesos, la identidad de los diferentes sirvientes del Rey Candy, la trama que hay tras éste, la construcción del coche de Vanellope, las distintas carreras, la montaña de Pepsi, las arenas de Nesquik, etc, etc. Una gozada, tanto por la imaginación usada para construirlo, como para la vista de los espectadores, pero, repito, no hubiera estado nada mal un poco más de variedad con los mundos por los que se pasea el protagonista.

Otra de las estrellas de la película es la cantidad de cameos, referencias y homenajes que hay por toda la historia, algunos escondidos, otros más evidentes. Sin querer descubrirlos todos, porque merece la pena hallaros por metodos propios, por ejemplo, es evidente que el juego "Repara-Félix Jr.", del que sale Ralph, está basado en el clásico "Donkey Kong", hasta el punto de que no es difícil reconocer en Ralph al famoso gorila que empezó su carrera como villano de videojuego, y tampoco es difícil ver a Mario en la figura del enclenque pero efectivo Repara-Félix Jr. 

Cameos, cameos, cameos, ¡para todos los gustos!


Más. "Sugar Rush" está basado claramente en "Mario Kart"; "Hero´s Duty" es una buena mezcla de "Call of Duty", "Gears of War" y pinceladas de "Starcraft"; en la reunión de villanos podemos ver a algunos famosos como Bowser, uno de los fantasmas de "Pac-Man", a Kano y Smoke de "Mortal Kombat", a Zangief de "Street Fighter", a uno de los zombis de "House of the Dead", entre muchos otros; en la concurrida Estación Central, en algunos momentos, se pasean personajes tales como Chun-Li y Cammy de "Street Fighter", entre muchos otros. Hay otros que simplemente son mencionados mediante la coña pertinente, y tampoco faltan apariciones de consolas, de menús de videojuegos, o de referencias al cine, como el sonido de Darth Vader realizado por Ralph en una parte de la película, o el increible parecido de Turbo con el protagonista de "Speed Racer".

Dejando a un lado lo que mola todo este montón de cameos, referencias y homenajes, no puedo dejar de mencionar los buenos momentos que proporcionan, por ejemplo, la charla que le da Zangief a Ralph en la reunión de villanos, la alusión a Mario en la fiesta de Repara-Félix Jr., los momentos de Ralph en "Hero´s Duty", el momento "Ryu y Ken se van de cervezas", o la subtrama de los personajes olvidados, a los que Ralph ayuda, tanto al principio de la película como al final. Todo este tipo de momentos se pierden un poco en cuanto la historia en "Sugar Rush" se centra más en el personaje de Vanellope y el Rey Candy pero, ¿quizás tendrían menos gracia estos instantes si se repitiesen durante toda la película? No lo sabremos nunca, pero, personalmente, no me hubiese importado ver más veces escenas parecidas a la reunión de villanos del principio; realmente muy bien conseguida. El homenaje al mundo de los videojuegos llega hasta los créditos; sublimes es quedarse corto.

La impresionante reunión de villanos


Pasemos ahora a los personajes porque, sin unos buenos personajes, un filme de animación no sería nada. Ralph cae bien desde el principio, además de que sus habilidades y su aspecto son fantásticos. Es innegable que es la estrella de la película, pese a que los secundarios ocupen muchas de las mejores escenas, pero Ralph sale muy, muy airoso. Cae bien, es carismático y, lo más importante de todo, es un villano que quiere ser un héroe, al principio por motivos egoístas, pero cuando va comprendiendo de qué va todo, es cuando de verdad es un héroe, siendo capaz de darnos más de un momento emotivo en el filme. Cuidado, porque las lágrimas pueden hacer su aparición, tanto por Ralph como por su relación con Vanellope.

Se podría decir que la pequeña es la coprotagonista de la película, pero es que con secundarios como Repara-Félix Jr. y la sargento Calhoun por ahí, no estaría yo tan seguro. De todos modos, es el personaje que ocupa gran parte de la trama en su segunda mitad, una vez conoce a Ralph y, no os engañaré... es un personaje muy pesado, que llega a resultar cansino y cargante pero, poco a poco, se hace querer, especialmente cuando el metraje ahonda en su historia y vamos descubriendo, poquito a poco, lo que de verdad le pasa a esa cría repelente y adorable al mismo tiempo. Un gran trabajo el de los constructores del personaje, porque en la misma historia resulta igual para los otros personajes, especialmente para Ralph: no la aguanta, pero la adora.

La adorable y azucarada Vanellope


Sin pararme a habla del villano, que es mejor mantener cuanto más oculto posible para que os llevéis una pequeña sorpresa, los otros dos secundarios importantes del filme sí que son todo un bonito presente para la trama. Y es que, si Ralph se ha escapado, alguien tendrá que ir a por él, ¿verdad? Y a eso se atreve Repara-Félix Jr. con su martillo mágico que lo arregla todo. Y a su cruzada se "une" la sargento Calhoun con un grave trauma alrededor del día de su boda que da para algunas de las escenas más divertidas de la película. La pareja que hacen Calhoun y Félix no puede ser más descacharrante; atentos a la escena de las lianas de regaliz. Oro puro.

¿Y la historia en sí? Si le añadimos al hecho de que no decae en ningún momento, la cualidad de unir varias subtramas (algo poco común en una película de estas características) al final, y salvo algún leve altibajo, resulta una trama bastante convincente, muy, muy trabajada y, sobre todo, entretenida, divertida y con grandes momentos que se graban a fuego en el cerebro. No sin razón dicen sus creadores haberse inspirado en el clásico "¿Quién engañó a Roger Rabbit?", donde podíamos ver confluir varios argumentos y, sí, también crossovers entre personajes, como ese encuentro entre Micke Mouse y Bugs Bunny, o la ya mítica pelea de pianos entre el pato Donald y el pato Lucas.

La dura y expeditiva sargento Calhoun


En resumen, "¡Rompe Ralph!" es muchas cosas. Ante todo, un homenaje a los videojuegos, una novela romántica para los gamers, un manual de cómo hacer una buena película de animación, una aventura inolvidable con grandes protagonistas, un filme repleto de diversión, entretenimiento y referencias y cameos que nos harán revisionarlo una y otra vez. En conjunto, una delicia. Cine de animación con mayúsculas. 


Nota: 9,5/10


1 comentario:

  1. Gracias a películas como esta, vale la pena ir al cine y comprar el DVD. La mezcla magistral de momentos cómicos con sentimentalismos es lo mejor de esta cinta. Ralph, el demoledor por mucho es una de las mejores cintas de animación de los últimos tiempos. Disney se anotó un hit con esta película. No dejen de verla, es maravillosa.

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