jueves, 6 de septiembre de 2012

Reseñas cinematográficas: Los Mercenarios 2



Ficha Técnica

Título original: The Expendables 2
Director: Simon West
Intérpretes: Sylvester Stallone, Jason Statham, Jet Li, Dolph Lundgren, Terry Crews, Randy Couture, Jean-Claude Van Damme, Arnold Schwarzenegger, Bruce Willis, Chuck Norris, Yu Nan, Liam Hemsworth, Scott Adkins, Charisma Carpenter, Amanda Ooms.
Guión: Richard Wenk, Sylvester Stallone
Música: Brian Tyler
Género: Acción
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 102 minutos
Año: 2012


Sinopsis:
El equipo de Barney ha vuelto. Obligado por el Señor Iglesia para cumplir un encargo que parecía sencillo, la misión se convierte en una búsqueda de venganza contra Vilain, el líder de un grupo de mercenarios asesinos que intenta provocar lo que puede ser el fin de las naciones del mundo. Afortunadamente, Barney no estará solo en la tarea de atar cabos sueltos, contando con más de una ayuda inesperada, mientras intenta sobrellevar la edad y el acoso de la violencia a su vida.


Reseña:
Afirmar que los 80 fue una década donde el género fantástico y de terror bulló de forma magistral, no es descubrir América precisamente. Seguro que muchos de los que os pasáis por este humilde blog, y leeis mis humildes reseñas, recordais un buen montón de títulos nacidos en esos diez años que son además ya miticos en el mundo del cine. Y seguro que muchos de ellos tienen que ver con el terror o la ciencia-ficción, Sí, los 80 fue una gran decada; también llena de mucha porquería, claro, como cualquier otra decada, aún no conozco ninguna que sea perfecta en cuanto a estrenos cinematográficos y si alguien os dice lo contrario, miente.

Lo que ya poca gente sabe, salvo los que de verdad gustamos del género de acción, es que éste mismo fue uno de los reyes de los 80, algo que empezó a finales de los 70 y continuó durante todos los 90. Un género dominado por ciertos actores concretos que empezaron a recibir incluso el sobrenombre de héroes de acción. Los reyes eran Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger; junto a ellos, de cuando en cuando, reinaban también Jean-Claude Van Damme y Bruce Willis. En menor medida también podíamos contabilizar a otros como Steven Seagal, Chuck Norris, Dolph Lundgren, Wesley Snipes o los más "modernos" Scott Adkins, Terry Crews, Michael Jai White, o quienes parecen dispuestos a coger el testigo de los antiguos reyes, Vin Diesel, Dwayne "The Rock" Johnson, Jason Statham e incluso de cuando en cuando, Clive Owen y Gerad Butler. Por supuesto, no me dejó en el tintero al antiguo rey, mi querido Charles Bronson, ni tampoco quisiera pasar sin mencionar que los que nombro son todos en el terreno americano del cine, no en el oriental, donde Jackie Chan y Jet Li son los reyes bajo la sombra del gran Bruce Lee, sin contar a muchos otros, tantos por uno u otro lado que esta reseña se convertiría en otra cosa.

Arnold Schwarzenegger hace lo que mejor se le da: volver


El género de acción que nos ofrecían estos titanes practicamente desapareció con la entrada del nuevo siglo en el mundo del cine. Sí, había películas de acción, pero no eran iguales que las de años anteriores, les faltaba esa crudeza, esa violencia, ese tono que las caracterizaba. Ahora la acción era más edulcorada, más coreografiada, más estilizada, y los héroes de acción con los que muchos nos criamos comenzaban a desaparecer. Arnold Schwarzenegger (Terminator, Depredador) tras hacer la potable "Terminator 3: La rebelión de las maquinas" se metió en política, desapareciendo del cine salvo por algún que otro cameo (por ejemplo, el de "Tesoro del Amazonas"); Sylvester Stallone(Acorralado, Juez Dredd) intentó seguir en la cresta de la ola, pero películas como "Get Carter" o "El protector" no le ayudaban demasiado, haciendo incluso de villano en "Spy Kids 3D". Peores fueron los casos de gente como Dolph Lundgren (El Vengador, Soldado Universal) y Jean-Claude Van Damme (The Order, Replicant) que se vieron finalmente relegados a las estanterías del videoclub con productos que, la mayoría de las veces, trataban de recuperar esas películas de acción de antaño, sin conseguirlo en muchas de esas ocasiones.

Mientras tanto, sus relevos llegaban. Jackie Chan (El Esmoquín, El reino prohibido) y Jet Li (El Único, Arma Letal 4) se hacían su hueco en Estados Unidos, al mismo tiempo que aparecían Jason Statham (Transporter, El Único) y Vin Diesel (A todo gas, Pitch Black) y Dwayne "The Rock" Johnson (Tesoro del Amazonas, Sed de venganza) dejaba el ring para formar parte del cine. Otros actores también se han visto arrastrados al terreno de la acción entre películas de otro géneros, como Geardr Butler (Gamer, Un ciudadano ejemplar), Clive Owen (El caso Bourne, Sin City) e incluso podríamos decir que Nicolas Cage (Con-Air, La Roca) es uno de esos que se mantienen en la cuerda floja en cuanto a héroes de acción. Pero no era lo mismo. Es curioso, pero Bruce Willis (Jungla de Cristal, Sin City) fue el único que se consiguió mantener en primera línea con diversos éxitos, ¿el truco? Saber elegir sus papeles y no decirle que no a películas de comedia, de suspense o directamente de terror. "El sexto sentido", "El Protegido", "Sin City", "Falsas apariencias", son algunos de los bombazos que, sabiamente, Bruce Willis ha protagonizado, lo que le ha mantenido siempre arriba, como un actor a tener en cuenta para todo tipo de proyectos, no sólo de acción.

Jean-Claude Van Damme y Scott Adkins, los malos del filme


Fue "Rocky Balboa", dirigida, guionizada y protagonizada por Sylvester Stallone la que le impulsó de nuevo a primera fila. Y es curioso porque casi al mismo tiempo, en el cine se vivía un resurgir de los 80, como si quisieran recuperar el tono de aquella década, el estilo de películas, ciertas ambientaciones, las normas que las regían, devolviendo a la vida franquicias que se creían muertas desde hacía años. No es casualidad que muchos afirmen que la sexta entrega del boxeador de Stallone sea el pistoletazo de salida no sólo de esta vuelta a los 80, sino del regreso del cine de acción de antes, el de la época de los héroes de acción.

Poco después del éxito de "Rocky Balboa" nos llegaban películas como nada más y nada menos que la cuarta entrega de "Jungla de Cristal", con Bruce Willis demostrando que pegar tiros no está pasado de moda para los cincuentones. Mientras la Roca y Jason Statham se volvían más y más gamberros, directos y de los 80, y Vin Diesel se ocupaba de redirigir una carrera que prometía bastante, Stallone volvió a poner a John Rambo en los cines con la cuarta entrega de la saga, "John Rambo", y no es casualidad que casi al mismo tiempo Jean-Claude Van Damme vivierá su pequeño renacer con "JCVD" una película donde trataba su propia persona, bastante buena, por cierto. Poco después llamó a su amigo Dolph Lundgren para que él también resurgiera con la nueva entrega de "Soldado Universal", nada más y nada menos. El camino estaba hecho, ¿la siguiente parada? "Los Mercenarios".

Tras el éxito de "John Rambo", miles de rumores pulularon por la Red sobre el siguiente proyecto de Stallone, que sería nada más y nada menos que una reunión de héroes de acción, un sueño que muchos aficionados a ese tipo de cine llevábamos tiempo queriendo que se hiciera realidad, y que varias veces había estado a punto de conseguirse. Se comenzaron a dar nombres y, lo que parecía una base sin fundamentar de rumores, se hizo realidad. Apareció el primer trailer de "Los Mercenarios" y allí estaban: Jet Li, Jason Statham, Dolph Lundgren, Stallone... todos dirigidos bajo la batuta de éste último. ¡Y con cameos incluidos de Bruce Willis y Arnold Schwarzenegger! Impresionante. No es casualidad que ese mismo año se estrenase una película muy parecida en tono y dirección, "Machete", aunque no nos desviemos.

Yu Nan es Maggie, ayuda para los mercenarios de Barney


"Los Mercenarios" fue un éxito. Podría haber sido mejor, le faltaba un villano a la altura de los héroes, por ejemplo, y se echaban de menos muchas caras del cine de acción, pero era un comienzo. El empezar de una serie de largos rumores y listas interminables para la secuela, que estaba asegurada. Muchos de esos nombres se han hecho realidad y "Los Mercenarios 2" no es sólo mejor que la primera por su nivel de acción y autoparodia, sino porque ofrece imágenes espectaculares que se graban en la retina gracias a la presencia de Bruce Willis, Arnold Schwarzenegger, Chuck Norris, Jean-Claude Van Damme y otros que se unen a la fiesta.

Nos encontramos con una película que más que estar hecha para analizar, está hecha para disfrutar. "Los Mercenarios 2" es la continuación de ese sueño hecho realidad que fue la primera parte. Es un volver a las películas de acción de antes, donde los malos eran muy malos, los buenos muy buenos, las frases muy lapidarias, los disparos y las explosiones hacían pupa de verdad y donde la amenaza de una bomba estaba siempre sobrevolando la cabeza de los protagonistas. ¡Ah! Y el tema de la venganza, algo que da para mucho en una película de acción.

Es un filme dirigido a un publico concreto. Es lo que es, sin más. Un producto hecho por amigos, para amigos, aquellos que hemos crecido con ellos, y que veíamos sus películas simplemente por ellos, por malas, flojas o risibles que fuesen y que, en algunos casos, eran. Por lo tanto, conceptos como un argumento bien trabajado, o conversaciones profundas entre varios personajes, no se dan; no pueden darse. No es lo que pide la película y, por supuesto, no es lo que pedimos los que vamos a verla. Para eso están otros filmes; este es lo que es, ni más ni menos, y si alguien se siente engañado con él, debería plantearse un par de cosas antes de volver al cine.

Vuelven ellos... vuelve los Mercenarios


La trama es como el mecanismo de un chupete: sencilla. Muy en la línea de muchos de los filmes de acción que han protagonizado los actores de la película durante muchos años, con mucho regusto a los 80 (fijémonos en esos malos muy malos vestidos de negro y con gafas oscuras; apoteosico) incluso con venta de bombas incluida. Una delicia. Incluso tenemos venganza de por medio (no dirá de quién es la muerte que la provoca) que hace que el equipo de Barney busque a Vilain, el malo de la película. Acción, acción y acción; eso es el resto del filme, de principio a fin.

En la dirección tenemos en vez de a Stallone como en la anterior a Simon West (Con-Air, Lara Croft: Tomb Raider) experto en esto de hacer buenas películas de acción ("Con-Air" no dejaba de ser una prueba de "Los Mercenarios" si nos fijamos bien) que le sabe sacar mucho, mucho partido a la historia y, sobre todo, a sus protagonistas, del primero al último, con grandes dosis de disparos, puñaladas, explosiones, sangre y musculos con una edad encima con ganas de seguir dando guerra. Además, la película se toma menos en serio a sí misma y el tono autoparodico que adquiere con la presencia y diálogos de gente como Norris, Willis y tito Arnold sólo hace aumentar su calidad. "Los Mercenarios 2" es mejor que la primera por estos motivos, y por algunos más, entre ellos, el villano, un Jean-Claude Van Damme en plena forma.

Lo primero que llama la atención de la película es su nueva lista de incorporaciones. Tito Arnold y tito Willis con papeles más largos; Van Damme, al que no se le caen los anillos por no ser protagonista, haciendo de mal malisimo, Liam Hemsworth (Triangle, Los Juegos del Hambre), hermanisimo de Chris "Thor" Hemsworth como el jovencito del grupo, Scott Adkins (El Gringo, Invicto 2) como acompañante de Van Damme, Yu Nan como otra de las incorporaciones del equipo de Stallone y Chuck Norris como... una de las grandes sorpresas de la película. Todos tienen su papel, todos tienen su momento; por ejemplo, Billy el Niño, el personaje de Hemsworth, que al final resulta bastante agradable para la historia, nos ofrece una visión diferente del equipo de mercenarios de Barney; es joven, idealista y no quiere acabar muerto, pues tiene una novia y toda la vida por delante.

¿Adivinais quién viene a cenar?


Por otro lado, tenemos al Señor Iglesia y a Trench con más protagonismo, dejándonos claro que Barney no se va a llevar toda la diversión. Eso sin contar a Vilain, malo de la función, o a Maggie, apoyo del grupo de mercenarios de Barney por parte de Iglesia. Y a Booker, alias Lobo Solitario que... bueno... sin el que la película no sería lo mismo. La inclusión de nuevos personajes es acertadisima, no desborda, y al final acaba dando lugar a momentos que se quedan grabados a fuego en el cerebro. Stallone, Schwarzenegger y Willis disparando a los malos los tres juntos, luego se les une Norris, la pelea entre Stallone y Van Damme, Norris salvando el pellejo de los mercenarios con frase parodica sobre las coñas que se hacen a su costa, los diálogos intercambiados entre Willis y tito Arnold, Statham contra Adkins, o el genial momento en el que Willis y Schwarzenegger se ponen a matar malos montados en un mini... son esos algunos de los geniales momentos que nos da la película.

Tampoco se corta en mostrarnos toda la sangre posible, ni en las conversaciones descacharrantes sobre bromas privadas que mantienen los personajes, muy conseguidas y perfectas para el fan que los conoce. En este sentido, y aunque todos los personajes tienen su momento, se echa en falta que se les saque más provecho a Terry Crews (Gamer, Norbit) y a Randy Couture (Vengador, El gran Stan). Además, como fan acerrimo de Jet Li, es una pena que no dure más su personaje en el filme; espero que vuelva en una tercera entrega. Se agradece por otro lado la presencia de Yu Nan para cubrir su hueco, lo bien aprovechado que está en esta Dolph Lundgren y que no haya trama romántica de por medio con la nueva chica.

Imagen para el recuerdo. Trío de héroes de acción


En el lado de los villanos, la cosa queda muchísimo mejor que en la primera parte, y esto lleva también al tema de las peleas entre estos héroes de acción. En la primera teníamos la espectacular lucha entre Dolph Lundgren y Jet Li, y poco más. Aquí, la cosa se calienta bastante con un estupendo Jason Statham versus Scott Adkins y una magnifica pelea final entre Sylvester Stallone y Jean-Claude Van Damme, donde éste último demuestra que con más de cincuenta años es capaz de seguir pegando patadas giratorias como nadie. A pesar de que el plantel de villanos está bastante bien cubierto, se echa en falta alguno más; un Wesley Snipes, o incluso un Nicolas Cage.

Salvando esos detalles, y dejando de lado ciertas bajadas de ritmo que sufre el filme en un par de momentos, nos encontramos ante una de las películas más divertidas y entretenidas del año. Uno la acaba queriendo más, más y mucho más. Ya se anuncia la tercera parte y empiezan a darse nombres como el de Nicolas Cage, Harrison Ford, Wesley Snipes e incluso Clint Eastwood. Aquí tienen a un seguro espectador, sean quienes sean al final. Si me lo paso tan bien como esta segunda parte, yo encantado. Cine de entretenimiento, evasión y acción muy bien hecho, eso es lo que es.


Nota: 8/10


3 comentarios:

  1. Excelente reseña. Me da gusto encontrarme con alguien que entiende y comparte mis gustos cinematográficos y mi nostalgia. Me emociona saber que ésta entrega parece ofrecer aún más que la primera. Espero poder verla. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias! Me alegra que te haya gustado la reseña. También me alegra saber que compartes dicha nostalgia, ¡buena película para recuperarla!
      ¡Saludos! Gracias por pasarte.

      Eliminar
  2. La verdad es que la reseña es, como la película, ÉPICA. Se nota el cariño que se siente hacia los personajes con los cual yo también me he criado, quien no ha bajado con una cinta en el pelo jugando a ser Rambo,o dicho esa gran frase de soldado universal "cuando yo diga salta, has de responder, a que altura". Y es que el cine de acción está total y perfectamente condensado en Los Mercenarios 2, que a su vez está total y perfectamente condensada en esta reseña.

    Como has dicho, "de amigos para amigos" ;)

    ResponderEliminar